Comienza la carrera de inauguraciones que ahora sí prohibe la Ley Electoral

La Ley Orgánica 2/2011 de 28 de enero, por la que se modifica la Ley Orgánica 5/1985, de 19 de junio, del Régimen Electoral General, va a hacer que los alcaldes y demás autoridades públicas con mando en plaza aceleren sus inauguraciones a un ritmo frenético ya que en estas elecciones autonómicas, y tras la entrada en vigor de la norma citada, la prohibición de las inauguraciones, primeras piedras y eventos similares es rigurosa... y esta vez va en serio.

Hasta la fecha, las inauguraciones de edificios oficiales e instalaciones públicas estaban prohibidas durante las tres semanas previas a las elecciones y siempre se podían disfrazar de «puesta en servicio» lo que suponía una inauguración pero sin mencionar esa palabra. Como mucho, la protesta de la oposición llegaba hasta la Junta Electoral que, solo si tenía conocimiento con anterioridad, podía prohibir un acto.

Con la nueva Ley, las inauguraciones, primeras piedras, puestas en servicio y cualquier otro eufemismo que se utilice para disfrazar el evento, están prohibidas, y además el periodo se alarga hasta los cincuenta y cinco días previos a los comicios.Así que los munícipes, presidentes y demás autoridades que quieran exhibir músculo y presumir de sus buenas obras deberán hacerlo hasta el 28 de marzo, y nunca más tarde de esa fecha pues estarían incumpliendo la ley actual.

Es por ello, que los gabinetes que son conocedores de esta modificación, y que no son ni mucho menos todos, están comprimiendo las agendas para que no se quede huérfano de inauguración ni un imbornal o un bolardo de la vía pública.

Tienen desde ahora, casi dos meses para mostrar a sus votantes «lo bien» que lo han hecho.
Y atendiendo al inefable refrán de «Hecha la Ley...» habrá que ver cómo agudizan el ingenio las autoridades para volver a bordear la normativa y hacer un triple salto mortal para fotografiarse junto a una nueva obra sin que parezca lo que sin duda es.
Imaginación al poder.