Juan Ignacio Zoido: «Todavía se pueden tomar muchas iniciativas contra Sacyr por el Metropol»

¿Cómo le está sentando su primera semana como alcalde?
–Hemos comenzado con mucha naturalidad, despachando con los siete delegados de las grandes áreas; a partir de la próxima semana tendremos el equipo prácticamente ensamblado. Estamos haciendo el relevo con celeridad y al mismo tiempo detectando las anomalías para darle solución.

–¿Cuál es la prioridad?
–Nuestra obsesión es que ningún servicio se resienta. Por ejemplo, el expediente de los toldos hay que acelerarlo porque hacen falta ahora, no en octubre. Las disfunciones en Urbanismo, los túneles de Bueno Monreal, de Los Arcos, que están ahí atascados, queremos que se acaben cuanto antes. La prioridad va a estar en la Policía, en el empleo y que empecemos a conseguir que todos los servicios públicos sean de excelencia.

–Sus números (166.000 votantes y 20 concejales) asustan, pero da más miedo los que se van destapando en el Ayuntamiento. Le hablo además del desvío presupuestario en Fibes o Bueno Monreal, de las facturas millonarias impagadas en Urbanismo...
–La situación del Ayuntamiento desde el punto de vista económico y financiero es mala. Siempre he venido diciendo que quería saber la verdad; estaba claro que la cifra que nos daban no era real. Ha sido llegar y empezar a encontrarnos con facturas que no están reconocidas ni por la Intervención. Tenemos que saber qué se debe para empezar a refinanciar la deuda y pagarle cuanto antes a todos los proveedores.

–¿Les va a quedar para invertir?
–Tendré que desarrollar el ingenio y transmitir mucha confianza en el primer año para que seamos capaces de generar una ilusión en los inversores privados.

–De momento, a los sevillanos va a salirle gratis su alcalde...
–Si me paga el sueldo el Parlamento y no le cuesta a los sevillanos, pues mejor.

–¿No repercutirán negativamente sus ausencias?
–Creo que tengo muchas cosas que hacer en el Parlamento. Es un altavoz para exigirle a la Junta que le pague a Sevilla aquello que le debe. Ahora voy a hacerlo con la legitimación que me da ser alcalde de Sevilla porque 166.000 sevillanos nos han dado su confianza.

–Además de hilo directo con los consejeros, con los que de momento no hay la mejor sintonía. La de Obras Públicas no quiere oír hablar de cambios en el metro.
–No tendrá más remedio que hacerlos porque los sevillanos han querido que cambien de actitud los consejeros de la Junta. No se puede hacer de manera cicatera por ahorrarse un dinero. Tardemos un poco más pero hagámoslo bien.

–Ese ahorro ha dado al traste con el AVE al aeropuerto.
–Otra inversión… lo tenían previsto para 2007, luego en 2013...

–Congelación en tiempos de calor, el cambio climático, ya sabe.
–Sí… (risas). Le pido que sean serios y miren a Sevilla como lo que es, la capital de Andalucía.

–¿Con la Ciudad de la Justicia habrá más suerte? El consejero en este caso sí se ha mostrado abierto al traslado al Prado.
–Le quiero razonar y enseñar un proyecto. Me parece que no es de recibo que después de trece años en los que no han hecho nada, cuando se les brinda una solución, la rechazan de plano. Le aplaudo porque ha rectificado la posición de sus antecesores, y ha acertado, y ésa es la vía adecuada.

–Donde no va a rectificar usted es en el plan centro.
–Bueno, vengo a llevar a cabo un cambio tranquilo, pero es verdad que el plan del centro, que yo había criticado por su improvisación y falta de alternativas, advertí que lo derogaría. No hay más remedio que cumplir con esa promesa. Lo que sí vamos a hacer es ponernos manos a la obra para garantizar esas alternativas y luego restringir gradualmente el acceso.

–El plan de aparcamientos es otra herencia envenenada. Ya hay tres denuncias en los tribunales.
–Y habrá más. Los vecinos están desesperados porque el Gobierno de (Alfredo) Sánchez Monteseirín los ha engañado. Con la empresa se está hablando ahora mismo, al igual que con otras.

–¿Tiene capacidad para desembolsar de forma inmediata las fianzas?
–Habrá una sucesión de otras empresas y a éstas les exigiré que devuelvan el dinero que en su día de buena fe pagaron los residentes.

–¿Se van a reclamar responsabilidades al anterior Gobierno por éste y otros fraudes en la gestión?
–Dependerá de los informes de los servicios jurídicos. Porque cada día nos encontramos con facturas sin pagar y los reconocimientos de crédito que tienen que venir.

–Y las facturas falsas de Unidad, confirmadas esta misma semana por un perito judical.
–La verdad es que uno se avergüenza de que esas cosas hayan pasado en el Ayuntamiento. Por un tema de facturas falsas nos encontramos con dos personas que ya han sido condenadas del entorno de Monteseirín, ratificado hasta por el Supremo. Y ahora vemos que hay otras causas, con el mismo «modus operandi» y también personas relacionadas con el entorno del Partido Socialista. Espero que cuanto antes podamos estar pensando en otra manera de actuar.

–El caso se destapó hace más de cuatro años. ¿Cuántos más transcurrirán antes de conocer su verdadera dimensión?
–Pues no lo sé. Nosotros lejos de ocultar lo que haya podido pasar, vamos a colaborar con la Justicia trasladándole toda la información que hallemos.

–Los tribunales deben resolver también sobre la biblioteca universitaria del Prado. Los denunciantes han pedido que, como alcalde, no renueve la licencia.
–Los vecinos tienen que ser conscientes de que las decisiones de los tribunales cuando llegan a su final, hay que acatarlas. Si el Supremo decide que la sentencia es conforme a derecho y que hay que continuar la obra, el oponerse sería cometer un desacato. Lo que sí haré será explicarle a todos los sectores el contenido de la sentencia, que hoy por hoy no sabemos cuál es.

–Ha irrumpido recortando altos cargos y gastos. Giralda TV supone un gran lastre en este sentido. Perdiendo 600.000 euros al mes, el ahorro es más que necesario.
–Súpernecesario. La televisión municipal la vamos a gestionar con profesionales jóvenes, reduciendo mucho los gastos y se va a hacer una televisión de calidad, seguro. No va a haber ni un político, ni uno.

–Adelantó que el coste no superaría el millón de euros.
–En nada se va a parecer el presupuesto real que hemos venido barajando al de ahora, pero vamos a dar mucha calidad siendo muy austeros. Las cuentas van a estar mucho más claras, con una televisión muy saneada.

–Otro imprevisto es el pago anual a Sacyr por el Metropol Parasol. ¿Se va a sancionar a la constructora por los retrasos y sobrecostes o ese tema está zanjado?
–No está cerrado. He pedido que se me traiga el expediente completo de esa obra y de su análisis tendremos que sacar las conclusiones de la postura a adoptar con Sacyr. Pero todavía se pueden tomar muchas iniciativas.

–¿Cuáles?
–No lo sé, porque como ha habido tanto oscurantismo por parte de Monteseirín hasta el punto de que hubo un informe que recomendaba que no se siguiera la obra y lo han tenido escondido sin dar información… Hasta que no sepamos todos los datos, no podemos aventurarnos porque crearíamos mucha incertidumbre.