El Congreso ratifica dar créditos de 80 millones a las autopistas en riesgo

Los grupos favorables defendieron que esta medida, incluida en el Senado como enmienda a la Ley Postal, no es un rescate y precisamente trata de evitarlo ya que el Estado tendría que pagar más de 5.000 millones de euros si finalmente las concesiones fueran a la quiebra, dijo el diputado de CiU Pere Macías.

También el diputado socialista Román Ruiz acusó a los críticos de "faltar a la verdad"por decir que se regala dinero, ya que lo que se va a hacer es conceder créditos que las empresas deberán devolver con intereses, a lo largo del plazo de concesión, que oscila entre 20 y 40 años.

Los problemas actuales de las autopistas responden en parte a cálculos incorrectos sobre el tráfico previsto que hicieron "todos los gobiernos, del PP y el PSOE", reconoció el parlamentario socialista, a la hora de dar las concesiones.

Por su parte, el representante de PNV, Pedro Azpiazu, se mostró a favor de la enmienda, pero advirtió de que el préstamo es tan solo una medida "coyuntural", pero "está lejos de ser una solución de futuro". También criticó la "técnica legislativa"aplicada, ya que se ha introducido como enmienda en el Senado a la Ley Postal, que nada tiene que ver.

Este procedimiento se debió a que el PP vetó la medida en un trámite anterior de los Presupuestos Generales del Estado en el Congreso, pese a que habían acordado en un principio con el PSOE y CiU que la apoyarían.

En el Senado se abstuvieron, y hoy el diputado popular Isidro Fernández Rozada se limitó a señalar que "se trata de enmiendas que no son propias de esta ley"y que el seguido "no es el procedimiento más adecuado".

El Gobierno calcula que dentro de tres años se empezará a recuperar el tráfico, y, en consecuencia, la situación económica de las concesionarias, por lo que la medida aprobada hoy se aplicará en principio durante tres años.

Con el fin de evitar que la totalidad de la inversión realizada en autopistas tenga una repercusión negativa en las cuentas del Estado se ha puesto un límite: no pagar más que la cantidad que las propias concesionarias ingresan a través del pago de peajes por parte del usuario.

Para el portavoz de IU, Gaspar Llamazares, todo esto no es más que "un rescate vergonzoso de los fuertes por los débiles", para financiar a empresas privadas pertenecientes a las principales constructoras, que cuentan con grandes márgenes de beneficio por su negocio exterior y que "mira qué casualidad se beneficiarán también de la privatización de AENA", añadió.

Las concesionarias en riesgo de quiebra y por tanto susceptibles de recibir parte de los 80,1 millones de 2011 son las de las autopistas radiales de Madrid, la que une la capital y el aeropuerto de Barajas, Cartagena-Vera, Madrid-Toledo, la circunvalación de Alicante y Ocaña-La Roda.

Entre los titulares de estas concesiones figuran grupos constructores como Globalvía (FCC y Caja Madrid), Acciona, Abertis, Itínere, Ferrovial y ACS. En su turno de palabra, el portavoz de ERC, Joan Tardá, lamentó esta "indignidad"y espetó a PSOE y CiU: "Ustedes contentos y Florentino Pérez (ACS) mucho más, ya pueden pasar por caja".

El diputado del BNG Francisco Jorquera consideró también "inaudito"que en un contexto de recortes presupuestarios para políticas sociales el poder público "acuda a socorrer"a las concesionarias privadas.