Caracas

Dos militares muertos y 20 heridos en un motín en una cárcel de Venezuela

Un sargento de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB, policía militarizada) se convirtió, hacia el anochecer de hoy, en la segunda víctima mortal de una operación para retomar el control de dos cárceles cercanas a Caracas, informó el ministro de Comunicación, Andrés Izarra.

Izarra escribió en su cuenta de la red social Twitter que informaba "con gran pesar"del fallecimiento del sargento de la GNB Orlando Ramírez, de 23 años, "en las acciones de intervención"a cargo de más de 5.000 militares en esas dos cárceles.

 

Poco antes, el vicepresidente del país, Elías Jaua, informó de la muerte del teniente Luis José Rincón, de 27 años, en el mismo operativo para desarmar a los también cerca de 5.000 presos de las prisiones Rodeo I y Rodeo II.

El ministro de Defensa, general de Ejército Carlos Mata, dijo a su vez desde el Hospital Militar que son 20 los soldados de la GNB tiroteados por los presos.

El vicepresidente indicó que la operación está siendo "bastante costosa"para la Fuerza Armada Nacional, especialmente para la GNB.

"Ha sido una intervención bastante dilatada en el tiempo, precisamente porque las instrucciones que tenemos del comandante presidente, Hugo Chávez, es no causar ningún tipo de baja a los privados de libertad", dijo Jaua a periodistas.

El operativo comenzó al amanecer y a media tarde los miembros de la GNB involucrados ya habían tomado el control total de la penitenciaria Rodeo I e intentaban hacer lo mismo en Rodeo II, precisó a su vez el viceministro del Interior, Néstor Reverol.

Los soldados han sido heridos "con disparos en los hombros, en los brazos, en las piernas o en los pies, afortunadamente no son lesiones graves", a excepción de un militar que "tiene un tiro rasante en el cráneo", añadió Reverol.

El vicepresidente remarcó que "estos penales han sido tomados por las mafias carcelarias"y que la fuerza pública actúa "en estricto apego a los derechos humanos".

Jaua llamó a los familiares de los presos, dispersados intermitentemente con gases lacrimógenos en la vía de acceso a las penitenciarías donde trataban de evitar el ingreso de los militares, a no entorpecer la operación porque, dijo, "no es para masacrarlos sino para preservarles la vida".

El operativo se produce después de que el pasado domingo 22 personas murieron y 14 resultaron heridas en El Rodeo I, en un enfrentamiento supuestamente de bandas rivales que se disputaban el control del penal.

Ambos suman una población penitenciaria exactamente de 4.711 personas, de las cuales 3.524, "el 74,8 por ciento", precisó Reverol, "están en los patios"sin formar parte del millar restante que se supone se resisten al operativo.