Los Von Trapp juntos de nuevo

El paisaje en el que se enmarcá la conocida «Do, re, mi» pertenecía a una de las montañas de Salzburgo, a las que los siete protagonistas regresaron diez años después de su estreno. Kym Karath o más conida como Gretl ha hablado con LA RAZÓN para explicar su experiencia. ¿Cómo vivió una niña de cinco años un rodaje tan intenso? «La película no era mi primera aventura cinematográfica. Empecé a los tres, ya tenía experiencia», comenta al teléfono desde Estados Unidos. La descubrieron en el restaurante de su padre. Su dulzura y sus voluminosas mejillas cautivaron a un cazatalentos. Para convertirse en la pequeña de la familia «tuve que pasar mi primera audición. Memoricé unas frases y les canté una canción», explica. Les encandiló al instante.

Éxito rotundo
La cinta con la que Julie Andrews, en su papel de casta María, se ganó a público y crítica, se consideró un proyecto meloso, demasiado dulce. «No es así. Era sentimental pero no azucarada», explica Karath. No importa si era una producción aniñada porque recaudó más de 1.000 millones de dólares, superando las cifras de «Lo que el viento se llevó» y «Star Wars». Además, los cinco Oscar que obtuvo la reconocieron como una de las mejores producciones de aquellos años.

Karath recuerda emocionada su experiencia: «Tengo muchos recuerdos de aquellos nueve meses, pero lo que más me impresionó era el ambiente en el que se trabajaba. Los sets que se montaron me fascinaron», reconoce. Ella no fue una niña fácil, «era un poco caprichosa», reconoció Andrews en una entrevista con Oprah Winfrey, en la que participaron todos los miembros de la familia. «Julie era genial, una mujer encantadora dentro y fuera de los escenarios, pero yo creo que era una niña muy fácil», añade la actriz que después de triunfar en «Sonrisas y lágrimas» participó en varias series de televisión y en alguna película sin mucha trascendencia. «Me casé con un pastelero francés, me quedé embarazada y decidí dejar de actuar», explica. Su hijo Eric necesitaba cuidados especiales, por eso prefirió quedarse en casa,. «Ahora es cuando me planteo volver a actuar, me gustaría participar en algún magacín, pero ojalá me llamaran para hacer algo tan grande como lo que conseguimos hace 45 años», concluye.


Miedo al agua
El rodaje de la película estuvo lleno contratiempos. El miedo al agua de Kym Karath (Gretl, en la imagen) se convirtió en uno de ellos. En la cinta hay una escena en la que los Von Trapp se van a dar un paseo en barca y terminan en el agua. «No sabía nadar y me daba miedo al agua.

Era una escena peligrosa, menos mal que Julie Andrews me ayudó y me agarró rápidamente para que me sintiera segura», explica. Entre ellos siguen manteniendo el contacto. «Nos vemos a menudo e incluso soy la madrina de una de las hijas de mi compañera», añade Karath. El éxito de «Sonrisas y lágrimas» fue inesperado, «no creo que se pueda volver a repetir, posía una magia especial», asegura.