España

El Gran Marruecos

La Razón
La RazónLa Razón

Nuestro vecino es un régimen autoritario barnizado de democracia y dirigido por un rey caprichoso y su camarilla palaciega. No tiene ninguna similitud con Don Juan Carlos o cualquier otro jefe de Estado de los países de la UE. El régimen marroquí sólo se puede entender a partir de esta premisa inicial que configura su realidad e identidad. Mohamed VI es un digno heredero de su despótico y astuto padre, Hassan II, que ocupó ilegalmente el Sahara aprovechando la debilidad española. Es parte fundamental de un idealizado Gran Marruecos y la denominan las «provincias del Sur». Un sarcasmo. Los saharauis interesan muy poco. No están en el mapa de la geopolítica internacional, donde Marruecos es una pieza fundamental. Mohamed cuenta con el apoyo fervoroso de EEUU y Francia mientras que España es irrelevante. No somos más que un botín al servicio de los volubles intereses del soberano alauita. Nunca cederá el Sahara. Lo considera suyo y sus habitantes unos meros súbditos, aunque preferiría que se perdieran en el desierto.