Ferraz para las primarias en Leganés y deja votar a los militantes de Móstoles

Todo apunta que los afiliados al PSOE de Leganés se quedarán sin primarias. Y eso que los Estatutos del partido establecen que el proceso podrá ponerse en marcha en aquellas agrupaciones donde así lo pida el 40 por ciento de la militancia a pesar de que gobierne un socialista y que éste haya solicitado su intención de repetir como candidato. Es esta exactamente la situación del municipio del que hablamos.

Ahora bien, todo indica que la dirección federal, según ha podido saber este diario, evitará lo que entiende una confrontación orgánica que pondrá en riesgo el sillón del socialista Rafael Gómez Montoya. De momento, lo único que se ha decidido es paralizar «cautelarmente» el proceso de primarias y pedir a la dirección del PSM un informe sobre las primarias en Leganés, que debe ser contestado y enviado en tan sólo 24 horas a la Comisión Federal de Listas.

El proceso había sido solicitado por la secretaria general del PSM en Leganés, Laura Oliva, que ha recogido firmas para impulsar las elecciones celebración de un proceso de primarias. Y además de Leganés, en las últimas 48 horas, el PSOE también se ha ocupado de la polémica de la agrupación de Móstoles, un caso sobre el que los «tomasistas» acusaron a la dirección federal del intentar un «pucherazo», aunque ayer quienes así se expresaron –como fue el caso del ex alcalde Juan Barranco matizaron sus palabras. Bueno, más que matización, rectificación en toda regla: «Me refería al PP», afirmó el que fuera regidor de Madrid a finales de los ochenta.

La corrección llegó después de la contundencia de Pajín al amagar con expedientes disciplinarios a quienes así se expresaran. Y es que si de alguien se puede decir que haya mantenido la neutralidad en este proceso es de la número tres del PSOE, que ha decidido sobre Móstoles después de atender un informe elaborado Matilde Fernández, quien ha estudiado la situación de este municipio.

¿Solución? El PSOE remitirá a todos los afiliados que constaban en el censo de esa agrupación antes de la disolución un escrito en el que explica que pueden regularizar su situación con un ingreso de 30 euros (el correspondiente a los últimos seis meses de afiliación) en una cuenta bancaria dispuesta a ese efecto.

El ingreso podrá hacerse con un código personalizado y se tendrán que abonar treinta euros por cada seis meses de afiliación. Ese trámite, debidamente justificado por los afiliados, permitirá al PSOE elaborar un censo de militantes que podrán votar el 3 de octubre, según sostienen desde la calle Ferraz, donde aclararan que este proceso es independiente de la eventual rehabilitación de la agrupación socialista de Móstoles, que seguirá disuelta.

La carta que recibirán los afiliados incluirá otro sobre en el que los afiliados deben enviar una fotocopia de su DNI, y el compromiso de que abonarán el resto de las cuotas pendientes desde que se disolvió la agrupación.