Copa del Rey

Barcelona

El Barcelona cumple sin más

Iniesta autor del gol
Iniesta autor del gollarazon

El Barcelona hizo lo que debía, ni más ni menos, ante el Hospitalet en una ida de los dieciseisavos de Copa que hace que se abran viejos debates sobre la competición, como el de disputar las eliminatorias a un solo partido. Faltó emoción desde el primer momento, porque aunque el equipo de Segunda B hubiera ganado, quedaba la vuelta en el Camp Nou. A un partido, aumenta la tensión y además los equipos grandes tendrían más descanso al ahorrarse un duelo en cada ronda...

Tampoco ayudó al espectáculo el aspecto de la grada: apenas 2.500 espectadores y muchos huecos vacíos. El partido se jugó a las 22:00, un horario indecente para un día laboral.

Pese a todo, Guardiola apostó por un equipo de gala. Messi, Alves o Alexis estaban con sus selecciones, pero Puyol, Iniesta, Keita, Xavi, Villa o Fàbregas sí jugaron... Salvo por el canterano Tello (un extremo muy del estilo Barça, que demostró capacidad de desborde) y Dos Santos, podría haber sido un equipo titular en cualquier partido de Liga. El Barcelona jugó con la tensión necesaria. No estuvo de paseo ni relajado, pero tampoco se alteró. Hizo lo que el partido requería (le faltó sentenciar) ante un rival bien colocado casi siempre y atrevido por momentos, cuando adelantaba mucho la línea de presión.

A punto estuvo el Hospitalet de dar al Barça un par de sustos en dos errores en el pase de los azulgrana y, sobre todo, cuando a diez minutos del final Pinto tuvo que estirarse ante un tiro de Pedraza que hubiera supuesto el 1-1. Pero la diferencia es demasiado grande, física y técnica, y el Barcelona fue imponiendo su posesión de balón y cercando a su rival, con Villa especialmente activo (y algo «chupón») e Iniesta de goleador con un misil por la escuadra. Rafinha, el hermano de Thiago, debutó con el primer equipo.