Ginebra
Mursi releva a los militares en el poder
EL CAIRO- Mohamed Mursi se convirtió ayer oficialmente en presidente de Egipto, inaugurando la Segunda República, que ha asegurado que no será islámica. «Hoy es el comienzo de un nuevo Egipto, con libertad absoluta y democracia verdadera», dijo el presidente, miembro de los Hermanos Musulmanes, en su toma de posesión ante la Corte Constitucional que hace dos semanas disolvió el Parlamento dominado por los islamistas.
Pero Mursi dejó ayer a un lado los conflictos y de forma solemne juró delante de las autoridades egipcias, entre ellas la cúpula militar, después de haberlo hecho el día anterior en la plaza Tahrir. Luego se desplazó a la Universidad de El Cairo para ofrecer un segundo discurso de investidura delante de representantes políticos y sociales. En ambas ocasiones Mursi aseguró que Egipto será un estado «civil», esto es, laico y no militarizado.
El Ejército, que ocupa la presidencia desde la caída de Mubarak hace 16 meses, le entregó ayer el poder a Mursi formalmente, aunque de facto seguirá controlando el destino del país. El nuevo mandatario aseguró que los militares volverán a sus cuarteles y recibió simbólicamente el mando de Egipto en una ceremonia castrense en la que se produjo la imagen más esperada del día: el mariscal Husein Tantaui, jefe de la Junta Militar, haciendo el saludo militar ante Mursi. Ambos tendrán que convivir en los próximos meses, porque la transición egipcia no ha terminado y la prioridad del nuevo mandatario es la de restablecer el funcionamiento de las instituciones y de la economía.
Una vez más, Mursi elogió la revolución del 25 de enero, cuyo primer capítulo culminaba ayer con la toma de posesión de un presidente elegido por el pueblo, pero sus objetivos están aún por cumplir y el dirigente islamista será el encargado de hacerlo. En las calles, muchos egipcios confían en que lo hará bien o, por lo menos, están dispuestos a darle una oportunidad. Rana, una estudiante de idiomas, dice que no votó a Mursi y no le gustaba, pero que sus palabras le han hecho cambiar. «Es un buen comienzo». Ella y otros estudiantes protestaban ayer a las puertas de la universidad porque sus exámenes fueron cancelados por el discurso del presidente. Éste se disculpó por los inconvenientes, mostrando una humildad que ya ha cautivado a muchos egipcios, acostumbrados a un dictador intocable.
CLAMOR POR UN GOBIERNO DE TRANSICIÓN SIRIO
La comunidad internacional alcanzó ayer un acuerdo para la transición política en Siria. Reunidos en Ginebra, los ministros de Exteriores de Francia, Reino Unido, Estados Unidos, China, Rusia, y de las potencias regionales, así como los representantes de la ONU y la Liga Árabe, y la UE superaron sus diferencias para encontrar una solución al conflicto en Siria. Kofi Annan destacó que es necesario crear un Gobierno de transición interino para garantizar la neutralidad en la cesión del poder. El problema capital es que las partes en el conflicto no tienen intención de ceder, informa Ethel Bonet.
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