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Nueva York

Manolo Valdés: «Trato de entender a las mujeres cediendo»

Con firma propia: Profesión: pintor, escultor. Nació: en 1942, en Valencia. Por qué está aquí: expone grabados sobre la figura de la mujer en la galería Tiempos Modernos (Madrid).
Con firma propia: Profesión: pintor, escultor. Nació: en 1942, en Valencia. Por qué está aquí: expone grabados sobre la figura de la mujer en la galería Tiempos Modernos (Madrid).larazon

–Ahora expone grabados sobre la figura de la mujer en la historia del arte. ¿Qué es lo que primero mira de ellas?
–Los ojos. Y si se parecen a los que pintaba Picasso, me gustan más.

–A Berlanga, valenciano como usted, le obsesionaban las piernas y los tacones de aguja...
–A mí me gusta el ropaje, sobre todo cuando es recargado, barroco.

–¿Qué es más difícil de pintar de una mujer?
–Es más fácil de pintar que el hombre. Yo pinto más mujeres que hombres; quizá sea porque me atraen más y porque el mercado las prefiere.

–Para Picasso, crear y procrear eran sinónimos...
–Hacer paralelismos con Picasso me asusta. Para mí no es lo mismo crear que procrear. Él las pintaba mucho, las amaba y las hacía llorar.

–Los pintores tienen fama de ser grandes amantes...
–No es así en mi entorno. Hay mucha literatura en eso, y nos conviene que siga. Ligamos menos que cualquiera, quizá porque no somos tan simpáticos ni abiertos. Lo que yo veo en mi alrededor es decepcionante.

–Hábleme de las mujeres de hoy...
–Qué le voy a decir: vivo rodeado de mujeres. Estoy en manos de mi mujer y de mi hija. Yo pinto y todo lo demás lo hacen ellas.

–No me diga que es un mandado...
–Algo así. Ya no respondo ni cuando tengo razón. Veo el peligro y me encierro en mi concha.

–¿Quién es su mujer-mito, su mujer inalcanzable?
–No tengo. Soy doméstico: me gusta mucho la mujer que tengo. Procuré enamorarme de una más lista que yo, y Rosa lo es.

–Woody Allen, su vecino en Nueva York, se pregunta si habrá mujeres en el cielo...
–Yo creo que el cielo está lleno de mujeres.

–¿Es más fácil pintarlas que entenderlas?
–Pintarlas es complicado y placentero. Trato de entenderlas cediendo. Entiendo que quieran mandar. Yo también quiero mandar, pero es una batalla perdida.

–Ya, y ha renunciado...
–La verdad es que me siento muy cómodo con ellas. Me quitan las tarjetas de crédito porque las pierdo. Y si firmo un cheque, el banco lo devuelve porque siempre los firma mi mujer. Hoy no podría valerme solo.

–Pero nunca le podrán decir que no pinta nada...