Mas prepara el terreno para que la oposición no vete los Presupuestos

BARCELONA- Lo primero que hay que hacer antes de comenzar una negociación como la de los Presupuestos es preparar el terreno y eso es lo que está haciendo el Govern de CiU. En las últimas horas, los miembros del Ejecutivo de Artur Mas se han dedicado a apelar a la responsabilidad de la oposición para que no se oponga a la aprobación de los Presupuestos que el conseller de Economía, Andreu Mas-Colell, presentará el martes que viene en el Palau de la Generalitat. Pero las llamadas a la responsabilidad pueden servir, como mucho, para crear un estado de opinión favorable al necesario recorte de 2.700 millones de euros. Sin embargo,el Govern no es tan ingenuo como para pensar que la oposición vaya a abstenerse sin más. Por eso, Mas ya ha activado los contactos con los líderes catalanes para buscar su abstención.

Primeras llamadas
Las negociaciones, en realidad, están muy verdes porque los grupos de la oposición no tienen en su mano el proyecto de Presupuestos. El presidente de la Generalitat simplemente está haciendo llamadas de «cortesía» para emplazar a los líderes al diálogo y, así, poder sacar adelante unas Cuentas que pasarán a la historia como las que significaron un recorte más drástico.

El PP se perfila como uno de los partidos cruciales para que el Govern pueda aprobar los Presupuestos en el Parlament. Aunque no hay conversaciones en profundidad y, por tanto, los populares no han podido todavía plantear sus reivindicaciones, los de Alicia Sánchez-Camacho tienen bastante claro su guión. Se oponen a recortes radicales en políticas sociales que supongan extremos como el cierre de quirófanos o la supresión de camas y abogan por la puesta en marcha de medidas de reactivación para pequeños y medianos empresarios.
«El sí a los Presupuestos es muy complicado, casi imposible. Del resto ya hablaremos, pero vamos a estar muy atentos a partidas como la de las "embajadas". Seguro que plantearemos una reducción del gasto farmacéutico como se ha hecho en Galicia porque creemos que así se pueden ahorrar hasta 550 millones de euros», apuntan desde el PP para dar una primera idea de por dónde van a ir sus demandas.

Los populares quieren unas cuentas equilibradas y hacer los máximos esfuerzos por cumplir con los objetivos de déficit marcados en el Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF), aunque está muy claro que los gastos del Govern van a exceder en más de dos puntos porcentuales a los ingresos y, por tanto, el objetivo del -1,3 por ciento va a quedar lejos. Esto complace a ERC, muy dispuesta a apoyar a CiU para superar con creces los topes marcados en el CPFF. Los republicanos se desmarcan de recortes lineales en todos los departamentos y abogan, entre otras cosas, por potenciar los créditos a empresos y por potenciar la calidad educativa.

El PSC e ICV, por su parte, han descartado públicamente apoyar los Presupuestos. Los ecosocialistas porque prometieron desde el primer día una oposición beligerante y los socialistas porque montaron en cólera cuando el Govern aprobó la rebaja del impuesto de sucesiones. Así que CiU lo tiene difícil en este sentido, aunque buscará hasta el final la abstención del PSC.

El portavoz del Govern, Francesc Homs, advirtió, en declaraciones a TV3, que si se bloquean los Presupuestos, Cataluña corre el riesgo de acercarse a la situación de Grecia. Y así preparó un poco más el terreno.

LAS CLAVES
1.- Austeridad
El contexto de crisis obliga a un severo recorte de los Presupuestos de la Generalitat. El Govern cree que sólo así Cataluña puede recuperar la competitividad.
2.- Complicidad
CiU gobierna en minoría y necesita aliados. Pide a la oposición que se abstenga. «Sería un gesto con el país, no de apoyo al Govern», dice el portavoz Francesc Homs.
3.- Pactos municipales
Los partidos catalanes aseguran que la formación de gobiernos municipales no va a influir en la negociación de los Presupuestos. Pero van a crear un clima determinado.
4.- El precio de la abstención
Los que están abiertos a la abstención no van a regalar este voto. El PP, por ejemplo, quiere una batería contudente de medidas anticrisis.