El Gobierno en un acto irresponsable bloquea el reglamento «antipiratería»

El Gobierno hizo ayer gala, una vez más, de la improvisación y la irresponsabilidad que han caracterizado estas dos Legislaturas. Después de contar con todos los parabienes necesarios, incluidos los del partido llamado a gobernar el país dentro de cuatro semanas, el Consejo de Ministros bloqueó, por segunda vez consecutiva, el desarrollo de la Ley «antipiratería» tras vetar su reglamento.

En esta ocasión, el caos llegó hasta tal extremo que horas antes de que el Ejecutivo volviera a paralizar su puesta en marcha el ministro de la Presidencia, Ramón Jáuregui, ajeno a la que se avecinaba, dio por sentado públicamente su aprobación. Es más, Jáuregui, que lidera la delegación del Gobierno encargada del traspaso de poderes, esgrimió precisamente el respaldo de los populares para justificar el beneplácito gubernamental a esta norma.

En el orden del día del Consejo de Ministros del 16 de diciembre, el último del Gobierno en funciones, volverá a figurar este reglamento. Sin embargo, correrá la misma suerte que ayer y que el viernes pasado, fecha en la que estaba inicialmente previsto su aprobación. Según fuentes gubernamentales, el Ejecutivo en funciones no está dispuesto a asumir la «impopularidad» de la aplicación de medidas «antipiratería» en internet a menos de un mes de ceder el puente de mando a Mariano Rajoy. Por eso el último Consejo de Ministros de esta Legislatura dejará en el alero del tejado del próximo Ejecutivo su aprobación.

Revuelta contra Zapatero y Sinde
José Blanco, Miguel Sebastián y Francisco Caamaño encabezaron ayer la revuelta en contra de la voluntad del presidente en funciones y de la ministra de Cultura. Tanto José Luis Rodríguez Zapatero como Ángeles González Sinde han defendido, en todo momento, la necesidad de poner coto a los «piratas» en internet.

En el ánimo del ministro de Fomento pesó ayer, sobre todo, la oportunidad política para oponerse a su aprobación. Durante la debiberación del Consejo de Ministros, fuentes gubernamentales aseguran que el portavoz del PSOE esgrimió la interinidad del Ejecutivo para rechazar que el reglamento superara este trámite imprescindible. Además, alegó razones de procedimiento. Mientras, el titular de Industria expuso motivos técnicos para oponerse a su aprobación, y el de Justicia justificó su rechazo con una amplia batería de argumentos jurídicos.

Zapatero sucumbe a las presiones
Con un pie más fuera que dentro del Gobierno y con la mirada puesta en el congreso federal del partido de febrero próximo en el que se elegirá al nuevo secretario general, Zapatero sucumbió a las presiones de los tres ministros y pospuso sine die la puesta en marcha del reglamento de la Ley «antipiratería». De esta manera, el Gobierno prima, una vez más, los intereses partidistas de Alfredo Pérez Rubalcaba, contrario a la norma, por encima de los generales.

De hecho, este último trámite, de carácter puramente técnico, venía a rematar un proceso plagado de polémica y necociaciones. Basta ver que desde que se aprobó la Ley en el Congreso, en febrero de este año, el Ejecutivo no ha sido capaz o no ha tenido la voluntad política necesaria para sacar adelante un reglamento.

Sin embargo, ayer todo estaba ya listo para que el Consejo de Ministros diera luz verde a dicho texto. Contaban con el respaldo del PP y CiU, con quienes, tras una larga negociación, habían alcanzado el consenso no sólo necesario, sino amplísimo para aprobar la Ley. La Unión Europea también había dado su visto bueno al reglamento, otro de los trámites necesarios para darle luz verde.

Del Consejo General del Poder Judicial, que también tuvo que examinar el texto, se incorporaron algunas observaciones en octubre de este años, según aseguró González Sinde.

También el Consejo de Estado había dado su visto bueno al texto del reglamento el pasado 24 de noviembre, y lo había remitido al Ministerio de Cultura, con lo que ya podía ser aprobado en cualquier Consejo de ministros. De hecho, era previsible que el del 25 de noviembre ya hubiera abordado el asunto. No se hizo, pero ayer había una segunda oportunidad para terminar con un proceso que ya había durado demasiado. Pero se ha desperdiciado.

Un reglamento que sea «más completo»
Fue una de las piezas clave en el acuerdo que alcanzaron el PP, el PSOE y CiU en enero de este año sobre la ley gracias, según la ministra de Cultura, a su «actitud constructiva». Ayer, la que ahora es representante del PP en la Comisión para el traspaso de poderes, Soraya Sáenz de Santamaría (en la imagen), no pudo ver cómo aquel acuerdo salvaba su último escollo: el reglamento. Con todo, antes de la reunión del Consejo declaró que el desarrollo de esta norma «tendría que haber sido más completo» y dijo que su partido estaba de acuerdo con la pretensión de llevar al Consejo de Ministros la creación de la Comisión de la Propiedad Intelectual, lo que no significa que comparta el resto de la normativa.