Barcelona

La huelga satura los accesos y el transporte Pindependentismo

Los piquetes intentan boicotear las salidas del AVE y del metro

Mossos y piquetes
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BARCELONA- Una huelga sin precedentes de 24 horas en todos los medios de transporte de Barcelona, incluyendo metro, autobuses, Cercanías de Renfe y Ferrocarriles de la Generalitat provocó ayer atascos en las carreteras, largas esperas y cierta saturación, pero no hubo que registrar ningún incidente grave.

La nota negativa la dieron los piquetes, que intentaron sabotear –sin demasiado éxito– el funcionamiento del AVE y del metro. Concretamente, provocaron algunos retrasos en la estación de Sants, cuando intentaron impedir circular a algunos trenes de Cercanías y a otro de alta velocidad, que salió catorce minutos tarde.

Intervención policial
Estos intentos de boicot motivaron la intervención de los Mossos d'Esquadra, que pudieron sofocar estas actuaciones. Además, un total de cinco autobuses sufrieron actos de sabotaje, como pinchazos en las ruedas mientras estaban en cocheras. También se rompieron cristales y se pintaron vidrios.

No obstante los servicios mínimos decretados por la Generalitat se cumplieron, dentro de un paro motivado por la protesta de los trabajadores de Transports Metropolitans de Barcelona (TMB), Renfe y Adif contra los recortes salariales.

El principal problema del día no ocurrió dentro de la ciudad, sino en sus accesos. Las vías de entrada a Barcelona registraron fuertes atascos, sobre todo a primera hora de la mañana. El caso más grave fue el de una retención de casi doce kilómetros, a la altura de Sant Just Desvern.

Otro incidente ocurrió cuando los sindicalistas manifestantes cortaron el tráfico en la plaza de España, Gran Vía y Via Laietana. Esta manifestación, que congregó a unas 2.000 personas, partió de la estación de Sants y reunió a los trabajadores de TMB, Adif y Renfe. Estas protestas provocaron retenciones, sobre todo en la entrada a Barcelona des de L'Hospitalet, con cientos de coches sin alternativas a las que poder recurrir.

Dentro de la ciudad no hubo importantes problemas de tráfico, pero la huelga se notó en el funcionamiento del metro y de los buses. Pese a que los servicios mínimos se mantuvieron al 50 por ciento en las horas punta, de 6.30 a 9.30 horas de la mañana, y de 16.00 a 20.00 horas por la tarde, los andenes y las paradas de bus registraron grandes llenos, aunque sin quejas.

Muchos ciudadanos llegaron a la conclusión de que por un día era mejor para ir a Barcelona coger el coche y no el transporte público, lo que originó atascos en los accesos a la ciudada, además del citado de Sant Just Desvern.

En la C–58, una avería de un turismo en Montcada i Reixac contribuyó aún más a complicar la circulación, y obligó a cortar un carril en sentido Terrassa, lo que provocó un atasco de siete kilómetros sobre las 9.00 horas. En la AP–7, en Barberà del Vallès, hubo una retención de seis kilómetros.

Como es habitual en estos casos, hubo baile de cifras sobre el seguimiento de la huelga. Los sindicatos calcularon que el paro fue del cien por cien, mientras que las empresas optaron por decir que el seguimiento fue «amplio».


Las afectaciones
- Renfe
En horas punta –de 6.00 horas a 9.30 horas y de 17.00 horas a 20.30 horas– circularon el 66 por ciento de los trenes de Cercanías y Regionales. El resto del día funcionaron el 33 por ciento de los trenes. El único problema fueron los retrasos generalizados, que alcanzaron los 45 minutos en un tren.
- Metro
Funcionó al 50 por ciento en las horas puntas. Hubo incidentes por las intervenciones de los piquetes y unos andenes más que congestionados en las paradas con más afluencia.
- BUS
Los autobuses tuvieron los mismos servicios mínimos que el metro. Cinco buses sufrieron sabotajes por parte de los piquetes informativos, y tres de ellos sufrieron pinchazos de ruedas antes de salir de las cocheras. Larags colas en muchas paradas.
- Ferrocarriles
Los servicios mínimos fueron los mismos que en el metro y el bus. Sin incidentes, excepto andenes congestionados.


BoIcotean el AVE de Sánchez–Camacho en Sants
Uno de los principales actos de sabotaje que llevaron a cabo ayer los piquetes informativos fue el intento de boicot de la salida de un tren de la estación de Sants. Se da la circunstancia de que en ese convoy viajaba a Madrid la presidenta del PP catalán, Alicia Sánchez–Camacho. El tren debía salir a las 13.00 horas, y no lo hizo hasta catorce minutos después. La intervención de los Mossos d'Esquadra pudo sofocar el conato de sabotaje. La líder popular pudo subir al convoy sin ningún tipo de problema, sin coincidir con los piquetes. Al parecer, los manifestantes querían explicarle los motivos de la huelga, aunque no tuvieron éxito.