Un palo lo del sábado

Así es el fútbol. Casi nadie hubiera apostado ni un euro antes del partido por que el Hércules, un recién ascendido, pudiera ganar al «súperbarça» en el Camp Nou. Y ocurrió. Es la salsa que tiene el fútbol, en el que todo es posible, y por eso engancha tanto.
Vi el partido en vivo y en directo, invitado por Sandro Rosell. Al acabar le comenté al presidente, que, como es normal, no se lo podía creer, que esto es muy largo. Él lo sabe. Y, posiblemente, pueda servir de lección para constatar una vez más que no hay enemigo pequeño. «Boquerón» Esteban planteó francamente bien su partido, además de contar con un buen portero, Calatayud, una buena defensa y un jugador de matrícula, Valdez, con dos goles, que incluso pudieron ser más.
Guardiola, inusual en él, creo que planteó mal el encuentro inicialmente, con una alineación titular demasiado experimental, lo que dio lugar a un Barça irreconocible, sin garra, poco concentrado, y con sus «cracks» con la pólvora mojada. En resumen, un día de pájara monumental, que no nos lo podíamos ni creer, y que llevó a la primera derrota en el Camp Nou en 16 meses, ¡que no está mal!
Confío que estos tres puntos que han volado del templo barcelonista no hagan falta al final de la temporada y este palo monumental sirva de experiencia. En cualquier caso, mejor ahora que con la campaña avanzada.