Estados Unidos

Assange: «El gran peligro es que me extraditen a Estados Unidos»

En su primer día de libertad vigilada, el ex «hacker» califica de «ilegal» la investigación abierta por Washington.

El Tribunal Supremo de Londres, que ordenó el jueves la libertad bajo fianza de Julian Assange por una acusación de delitos sexuales, advirtió de que la extradición a Suecia, como solicita la Fiscalía de este país, se encuentra en el horizonte. Ésta no es sin embargo la principal preocupación del ex «hacker».

El fundador de Wikileaks ofreció ayer su primera rueda de prensa desde su «arresto palaciego» en Suffolk, a 200 kilómetros de la capital británica. E insistió en que es una víctima de una «vendetta de los suecos» y en que las acusaciones de las dos mujeres están «motivadas políticamente».

Con la mansión georgiana de diez estancias de fondo, Assange confesó a la cadena BBC que «el gran peligro, el peligro que nos ha preocupado desde un primer momento, ha sido la extradición a Estados Unidos. Y ésta parece cada vez más plausible».

El fundador del portal que ha publicado 250.000 documentos secretos del Departamento de Estado norteamericano, 400.000 informes clasificados de la guerra de Irak y 75.000 de la campaña en Afganistán consideró que la Administración Obama está dirigiendo una investigación «agresiva» e «ilegal» contra su persona y contra su polémica creación informática.

El fiscal general estadounidense, Eric Holder, ha iniciado un proceso legal para determinar si el ex «hacker» puede ser encausado por suspuestos delitos de espionaje o por las consecuencias legales que se pueden derivar de la publicación de papeles clasificados sobre naciones en guerra.

El Departamento de Justicia norteamericano no confirma la apertura de la investigación sobre Wikileaks, pero sí ha trascendido que EE UU podría estar estudiando los vínculos de Assange con el soldado Bradley Manning, el principal y único sospechoso, por el momento, de haber copiado y filtrado la información militar y diplomática a este sitio web.

Manning está arrestado desde hace siete meses acusado de haber subido a la red un vídeo de 2007 en el que un helicóptero norteamericano abre fuego contra una docena de civiles en Irak. Está previsto que sea juzgado por un tribunal militar a finales de este mes. El soldado, de 23 años de edad, se podría enfrentar a una pena de cárcel de 52 años.

En concreto, Washington trataría de averiguar si el fundador de Wikileaks habría alentado la acción del joven uniformado. En ese caso podría ser juzgado por delitos de espionje, de acuerdo con una ley fechada en 1917. Julian Assange ayer negó cualquier relación con Bradley Manning. En declaraciones a la televisión norteamericana ABC, el ex «hacker» aseguró que el portal de internet fue diseñado para ocultar la identidad de las fuentes que suministran información sensible.

Floy Abrams, el abogado que defendió a «The New York Times» ante el Tribunal Supremo tras la publicación de varios papeles del Pentágono en 1971, consideró, en declaraciones a «The Guardian», que el proceso contra Julian Assange en Estados Unidos es más factible que nunca.
«Habrá una causa si se comprueba que el fundador de Wikileaks convenció a Manning de que le suministrara la información y le facilitó el mecanismo para hacerlo. Entonces, será fácil procesarlo por conspiración», subrayó Abrams.

Assange consideró en una entrevista a Channel 4 que la «entrega a EE UU será más fácil que ocurra si me encuentro en Suecia», en un intento para persuadir a las autoridades judiciales sobre su futura decisión. La vista sobre la extradición a Estocolmo será el 11 de enero. Mientras algunos expertos legales advierten de que el proceso puede alargarse durante meses, los abogados del ex «hacker» temen que se solape con la posible orden de Washington.


El pescador ensimismado
Después de nueve días en la cárcel de Victoria en Londres, el fundador de Wikileaks ayer disfrutó de su primer día de arresto domiciliario en la mansión del ex capitán del Ejército británico y ex corresponsal de guerra, Vaughan Smith, en Suffolk. «Me iré al interior del país y me dedicaré a pescar», comentó ayer a los medios de comunicación Assange, que por orden del juez debe «fichar» todos los días en comisaría y pernoctar en la misma residencia. Su estancia en este caserío propio de la nobleza rural británica ha llevado a calificar el arresto de «palaciego».