EL EXPERTO: Contaminación interna

Con ser grave, lo peor no es que se contaminen ríos y campos, sino que muchos de los residuos que vertemos hacia fuera terminan en nuestro interior. Así van llenando el depósito de contaminantes en el que se ha convertido nuestro cuerpo desde que ­–hace pocas décadas– adoptamos el actual modelo hiperconsumista. Las personas no vivimos en una fortaleza invulnerable: somos parte del medio ambiente.

En el mayor estudio realizado hasta la fecha en España en una muestra representativa de la población general sana, la de Cataluña, el 100% de los ciudadanos teníamos al menos tres compuestos químicos tóxicos en nuestro organismo y el 72,5% acumulamos 10 o más contaminantes. Y eso que sólo estudiamos 19 compuestos. Cuando en 9 voluntarios sanos de Nueva York se analizaron 210 productos químicos artificiales, se halló un mínimo de 77 productos en cada persona. En un estudio de 13 familias europeas, se detectaron entre 18 y 39 tóxicos en cada persona (de 107 analizados). Y en 155 voluntarios del Reino Unido se llegaron a detectar 49 sustancias en una persona (de 78 analizadas). De modo que hoy es habitual que una persona acumule en su cuerpo 40, 70 o más productos tóxicos. ¿Por qué sorprenderse de que haya tanta enfermedad en personas que no han cumplido ni mucho menos los 80 años? Es crucial que organizaciones ciudadanas, empresas y administraciones nos esforcemos mucho más para que todas las políticas públicas y privadas contribuyan a nuestra protección colectiva ante los riesgos químicos. Como propone –es un ejemplo– el proyecto de Ley General de Salud Pública, pronto en trámite en el Senado.