Confusión sobre la fe de vida de los cooperantes secuestrados en Mauritania

Aun así, ante el aluvión de reacciones que estas declaraciones provocaron, la propia ONG tuvo que salir al paso y matizar que las pruebas de fe de vida «no son actuales».
Aunque Osán había manifestado que de las últimas conversaciones informales que había mantenido con las familias de los dos rehenes, Albert Vilalta y Roque Pascual, se desprendía que habían recibido una prueba sobre su estado, la ONG aseguró horas más tarde lo que el dirigente había hecho era «comentar las que ya se conocían y que fueron ampliamente tratadas y difusas en los medios de comunicación el pasado mes de marzo».

«Sabemos que el Gobierno, cada siete días, se pone en contacto con las familias para decirles que están en buena salud. Por esa razón, deducimos que el Gobierno tendrá constancia, pruebas de que están vivos, pero no tenemos conocimiento de estas pruebas», señaló Osan. «No nos atrevemos a pensar que el Gobierno informe de que están bien si no tuviera pruebas de ello», añadió. En cualquier caso, Osan señaló que el Gobierno no se pone en contacto con ellos desde hace meses.

En cuanto a la noticia de que el malí Omar Saharaui, condenado a 12 años de prisión por su participación en el secuestro, ha sido extraditado a Mali, tal vez como parte de las negociaciones para liberar a los secuestrados, Osán subrayó que no se conoce oficialmente cuáles son las peticiones de Al-Qaeda pero «podría favorecer el intercambio dado que Mali podría ser más flexible que Mauritania».