Un rincón para el buen gusto

Justo ahora se ha cumplido un año de la inauguración de esta preciosa boutique, que, aunque joven, es ya una de las direcciones preferidas para las amantes de las firmas de estilo sencillo y discreto, pero «diferente» y elegante. Es la versión femenina de Polar, de los mismos dueños, y una de las tiendas de moda masculina de referencia en Madrid desde hace ya una década. «Esta zona, la de Conde Duque, ha emergido como el nuevo distrito de ocio y compras con encanto de Madrid», comenta Carmen, una de las dueñas. «Por experiencia sabemos que nuestro público, profesionales y urbanitas de entre 30 y 40 años, tiene un claro interés por la moda y todo lo que la rodea: decoración, nuevos restaurantes, antigüedades...», explica. Y entre esos gustos por lo exquisito sin excesos ni extravagancias entra Maggie, cuyo objetivo es «transmitir la armonía y el equilibrio entre las propuestas clásicas y atemporales y los toques más actuales y divertidos». Su máxima es la sencillez y se aprecia tanto en las colecciones como en la decoración, cálida y acogedora, y en la atención, presente pero sin agobiar al cliente. El local, una antigua tienda de ultramarinos, tiene también mucho peso en la experiencia de compra. Conserva algunos muebles y objetos de decoración de antaño, y cuenta con un pequeño invernadero con el que desean «completar la sensación de espacio con sabor y clase», afirma Carmen. En cuanto a las marcas, encontramos algunas de las firmas más bonitas de la actualidad, con la francesa Sessún, la sueca Rules by Mary o la española Argot y Margot, entre ellas. También prestan atención a las pequeñas piezas de bisutería en latón, tela y madera con marcas como Aprés ski o Polder, no tan conocidas pero sí muy especiales. Y es que en esta tienda, de nombre cercano y familiar, todo es un buen ejemplo de la elegancia cómoda, sencilla y afrancesada. Y con precios para todos los presupuestos.