Cajasol celebra el aval internacional a su proyecto

Cajasol celebró como una auténtica victoria la resolución del Comité del Patrimonio Mundial, que en su opinión avala el «juicio objetivo» del grupo de expertos de Cultura y su «primera conclusión», o sea, «la no afección visual a los monumentos protegidos». La entidad mantiene su apoyo a un proyecto que defiende «como nuevo icono representativo de la apuesta económica, empresarial y tecnológico» de la Cartuja, donde servirá de «motor de revitalización» gracias a sus 17.000 metros cuadrados para usos comerciales, de ocio y restauración. Cajasol insiste especialmente en que la torre «supone un importante impulso para la dinamización de la economía sevillana», ya que implica una inyección de más de 300 millones de euros y facilitará la creación de 4.000 empleos. Son argumentos de peso que las autoridades españolas han utilizado en Brasilia y que, seguro, la Unesco también ha tenido en cuenta. La delegada de Cultura igualmente destacó este elevado interés social, así como la «legalidad» de un complejo que, según la entidad financiera, alcanza al desarrollo urbanístico y a la concesión de licencias. Se trata de los «frentes» judiciales abiertos por la Plataforma contra la Torre Cajasol, después de que la Fiscalía archivara su primera denuncia. La portavoz, Ana Ávila, recuerda que la resolución de la Unesco sólo será definitiva mañana y que, no obstante, tiene mucho de política.