Ministerio de Justicia

Cruce de reproches en la APM y duras críticas al Gobierno

La Razón
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Madrid- Los cinco vocales de la APM que votaron ayer en contra de Moliner dirigieron el pasado viernes una carta a los asociados, a la que ha tenido acceso LA RAZÓN, en la que criticaban muy duramente a los vocales que «naturalmente debían apoyar la normalidad institucional» y haber respaldado a uno de los candidatos propuestos, así como a las pretensiones del Ministerio de Justicia de reform el CGPJ.

Así, destacan que han aportado candidaturas de magistrados «de trayectoria impecable, conducta ejemplar, tesón en su trabajo y compromiso con la Carrera Judicial» , pero que se han visto frustrados «por la voluntad de obstrucción al propio proceso de selección». Y sin citar un solo nombre, hay unos claros destinatarios, los vocales «conservadores» que se negaron a apoyarlas: «Que la apatía y la irresponsabilidad se individualicen en quienes naturalmente debían apoyar la normalidad institucional es especialmente doloroso».

Posteriormente, se critica abiertamente la pretensión del Gobierno de reformar profundamente el CGPJ. «No podemos concebir que una controversia competencial y un cuestionamiento institucional sea, ni de lejos, la prioridad en la política judicial de España. Esperamos que los responsables políticos se centren en lo que debe ser el servicio de los ciudadanos, garantizar una justicia eficaz dotada de medios procesales... en la que se apoye la labor de los jueces».

Ante esa misiva, una de las vocales «destinatarias», Concepción Espejel, miembro también de la APM, remitió otra a toda la Carrera , en la que asegura que, en el proceso de elección del nuevo presidente del Consejo, nunca ha pretendido «bloquear su nombramiento». Por contra, afirma que se ha limitado a optar –al igual que muchos vocales– por candidatos distintos a los que pretendía imponer una concreta actitud manipuladora, reiterada en estos años...». Esa «maniobra de manipulación», añade, «se ha manifestado también como intriga para deteriorar o poner en riesgo la posición de los actuales vicepresidente y portavoz del Consejo, maniobra en la que nunca he participado y que tampoco cuenta con el apoyo de la mayoría de los miembros del Pleno».