El «farol» de Perejil

MADRID- El Comité de Coordinación para la Liberación de Ceuta y Melilla (CCLCM) aseguró ayer que cinco de sus activistas habían «tomado» el islote de Perejil, al oeste de Ceuta y a 200 metros de la costa marroquí, donde llegaron a nado y con aletas sobre las 16:45 horas. Según el presidente del citado comité, Yahia Yahia, los marroquíes habrían logrado izar una bandera y portaban «agua y alimentos para aguantar quince días».

Sin embargo, fuentes de la Guardia Civil del Mar aseguraron a este periódico que no habían avistado a nadie en el islote durante la patrulla rutinaria y que incluso llegaron a desembarcar para comprobar que no había nadie en tierra ni se apreciaban rastros de que lo hubiera habido. La Delegación del Gobierno en Ceuta también se apresuró a negar la ocupación, según Efe.

Cuatro miembros de este mismo comité lograron permanecer durante varios minutos en otro peñón español, el Vélez de la Gomera, el pasado 29 de agosto hasta que fueron desalojados por el destacamento de Regulares que custodia el islote. El Peñón de Vélez está situado al oeste de Alhucemas y dista unos 30 metros de la costa marroquí. Cuando la marea está baja se puede cruzar andando a través del istmo a la zona de soberanía española.

El caso de Perejil, de 1,5 kilómetros cuadrados, es distinto. Desde la crisis de 2002, cuando varios gendarmes marroquíes ocupó el islote dando lugar a uno de los peores conflictos bilaterales con Rabat, la soberanía es compartida aunque no puede haber presencia civil ni militar de ninguno de ambos países. La crisis de Perejil cumplió el pasado mes de julio una década, pero el rosario de pequeños islotes españoles situados tan cerca del litoral marroquí, ha causado más de un quebradero de cabeza al Gobierno español.

Desde el pasado mes de mayo, varios grupos de inmigrantes subsaharianos han logrado cruzar desde Marruecos para buscar la entrada en España a través de los peñones. A principios de septiembre, un total de 81 ilegales logró poner un pie en la Isla de Tierra (Alhucemas) hasta que un acuerdo hispano-marroquí forzó su desalojo. La mayor parte fue devuelta a Marruecos, que a su vez los expulsó a la frontera argelina.

En pie de guerra
El Comité para la Liberación de Ceuta y Melilla lleva años buscando las cosquillas a las autoridades españolas. Según su vicepresidente, Said Chramti, se trata de una «organización civil» fundada por el propio Hassan II y que ahora trata de reivindicar la «marroquinidad» de los islotes españoles. Lo cierto es que esta misma «organización», que se declara contraria a la injerencia de Mohamed VI en la política marroquí, fue la responsable del acoso que sufrieron las mujeres policía españolas en la frontera de Melilla en el verano de 2010. La tensión subió de tal modo que alguna agente fue agredida y hubo varios detenidos. El pasado jueves, el comité que preside Yahia Yahia, alcalde de Beni Enzar y con antecedente penales, instó a los marroquíes a tomar los islotes para demostrar que España no los «controla».