ETA siempre en campaña

La banda vuelve a la campaña electoral y esta vez en forma de entrevista en el diario «Gara»; su primera aparición desde que anunciara el cese definitivo de la actividad armada en un comunicado en el que, no hay que olvidarlo, pedía a los gobiernos de España y Francia un proceso de negociación directo. Curiosamente, Amaiur, la nueva marca electoral del entramado etarra, había descendido en intención de voto estos últimos días, de acuerdo con los sondeos publicados.

Para remontar la caída, nada mejor que llamar al primo de Zumosol (ETA) y que traslade un mensaje de «tranquilidad» a sus seguidores y así estén convencidos de que, pese a la proclama de liquidación del terrorismo, la banda no abandonará los objetivos finalistas –unidad territorial e independencia–, ni dejará a su suerte a presos y huidos, lo que los violentos y antidemócratas definen como «consecuencias del conflicto». Estos días, en Euskadi, Rubalcaba y la izquierda abertzale se presentan ante la ciudadanía como garantes de que el llamado «proceso de paz» llegue a buen puerto. «Sensu contrario» ¿Pretenden transmitir que si gana el PP la banda volverá a las andadas? Si verdaderamente la situación actual es irreversible y, como dicen, los terroristas desertan sin contrapartidas, resultará indiferente quién venza en los comicios. De momento, ETA y sus acólitos han conseguido que el lendakari Patxi López meta en el mismo saco a víctimas de ETA y a etarras que han soportado «excesos policiales». Lo siguiente será pagar un precio por haber dejado las armas: la impunidad y magnanimidad para algunos de los asesinos.