Pignoise neorrealismo desde Madrid

Echando la vista atrás, diez años de creatividad y cinco discos cargados de experiencias les avalan. En éste han evolucionado con un objetivo en mente, hablar de las cosas que realmente importan desde su personal sello musical. Con los pies en la tierra, les sacan partido a todas sus cicatrices. Pero algo se mantiene: su olfato para el éxito sigue siendo el mismo.

«Todos lo veíamos como otro punto de partida, ya llevamos unos cuantos años juntos, nos vamos haciendo mayores y buscamos otro horizonte diferente al que quieres con 25 años», asegura Álvaro, cantante y compositor del grupo, a lo que añade Polo, el batería: «El paso del tiempo te hace ver las cosas desde un punto más realista», finalmente, Pablo, el bajista, apuntilla: «Para nosotros es el mejor disco de largo, cuando escucho discos anteriores, éste me parece el más completo de todos».

El lado buenoMuchas de sus canciones hablan de sentimientos universales con una visión realista: «A veces perdemos el tiempo en sentirnos desgraciados, sin prestarle atención a las cosas buenas. La vida es disfrutar de lo que tienes. A todos nos pasan cosas chungas, pero al final lo que te define y te diferencia de otras personas es cómo afrontas eso, puedes hundirte o salir a flote», reivindica Pablo. Con este nuevo trabajo Pignoise quiere dejar algo claro a las generaciones que vienen, empezando con su primer single: «A medida que pasa el tiempo cada generación que llega lo va teniendo más fácil y se están perdiendo algunos valores por el camino. Ahora con 14 años un chaval está de vuelta de todo. Damos una visión un poco crítica porque la vida no es así. Después, con 25 te das cuenta de que te tienes que abrir camino», explica Álvaro. Disfrutan con lo que hacen, y se nota, confiesan que aún les gusta tocar en sitios pequeños, donde pueden estar más cerca de la gente: «En invierno solemos hacer una gira por salas, porque nos mola y creemos que hay cosas que no se deben perder, esos conciertos tienen un encanto especial», afirma Polo. «Incluso hay veces que escuchas cantar al que tienes enfrente más alto que tú», asegura divertido Pablo.

Con «Año zero» han intentado buscar nuevas fórmulas para hacerle frente a la piratería: «Tratar de convencer a la gente de que se compre un CD original es imposible, muchos tienen la cultura de que es gratis. Nosotros proponemos que todo aquel que tenga el CD original y que sepa tocar la guitarra, si nos envía un vídeo a la web, tiene la posibilidad de subirse a tocar una canción con nosotros en directo», dice Pablo, y añade Polo: «La gente dice, ‘‘bah si los grupos no lo sufren, sólo las discográficas'', pero sí repercute en muchos que empiezan, que son muy buenos y que no tienen la oportunidad de salir al mercado».

Una pregunta sobre el futuro de la liga hace que Pignoise olvide por completo la entrevista y se enfrasque en una discusión sobre el deporte rey: «Somos madridistas», asegura Álvaro, no podía ser de otro modo después de que él formara parte del club blanco durante algunos años, y continúa: «Pero hay que reconocer que da gusto ver jugar al Barça». «Tenemos envidia sana», aclara Pablo, a lo que replica Álvaro: «Sí, que Xavi, Iniesta y Busquets estuvieran en el Madrid, ¿no?». «Claro, me encantaría» (risas), contesta Pablo poniendo punto y final al encuentro.

Un filme en diez partesEn los últimos años, algunos artistas han hecho de sus videoclips pequeñas piezas cinematográficas. Pignoise se suma a la corriente e inicia con su primer single, «Todo me da igual», una serie de vídeos musicales que culminarán todos juntos en un largometraje. Diez vídeos para diez canciones de su nuevo disco «Año zero». Cada pieza cuenta con un argumento independiente que cobrará sentido en su visionado conjunto. El grupo ha rodado los micro filmes durante un mes del tirón, con un equipo de más de 80 personas y cámaras de alta definición.