Cataluña

OPINIÓN: Trampas al solitario

La Razón
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Hace más de 14 años, para controlar la inflación, desbocada por el recalentón de la economía, el gobierno optó por hacerse «trampas al solitario» y regular artificialmente las tarifas eléctricas para que crecieran menos que sus costes reales.
Como los precios de las materias primas subían y se incorporaban otros factores (subvención al carbón, energías renovables, moratoria nuclear) la fórmula para cuadrar las cuentas fue trasladar hacia el futuro y el erario público las diferencias.
Aunque en los últimos años con incrementos muy por encima de la inflación se buscaba eliminar ese diferencial no se ha llegado a tiempo. Así las cosas, las urgencias para reducir el déficit público hacen que deba acelerarse ese camino y que se produzca un primer incremento anual del 9'8 por ciento en el recibo de la luz.
Cierto es que se salvaran más de tres millones de consumidores acogidos a la tarifa refugio, porque consumen poco o sus ingresos son muy bajos, pero el resto sufrirán en sus carnes el hecho de que la energía es cara. En resumidas cuentas, todos sabemos que cuando te haces trampas al solitario, un día u otro te acabas descubriendo. No por ello dejas de desear que el autoengaño continúe.
Y eso es lo que sucederá ahora y más si no hay la capacidad y voluntad por parte de todos para decirnos las verdades, aunque duelan.