Cruceros

Hallado el cadáver de una mujer en el interior del «Costa Concordia»

La cifra de víctimas mortales del naufragio del crucero "Costa Concordia"el 13 de enero frente a la isla italiana de Giglio se elevó hoy a 16, después de que los buzos que intervienen en las tareas de búsqueda de los desaparecidos encontraran un nuevo cadáver, en este caso de una mujer anciana.

Según informaron a Efe fuentes de la unidad de crisis constituida para hacer frente a la tragedia, el cuerpo fue hallado en el puente número 3 del barco, propiedad de la naviera Costa Cruceros y que sigue encallado en aguas de Giglio a la espera de que se empiecen a vaciar las 2.380 toneladas de carburante que contiene.

Mientras, este martes se identificó el cuerpo de una de las siete víctimas mortales a las que aún quedaba por poner identidad: se trata de la italiana Luisa Virzi, de 49 años y que viajaba en el crucero junto a una amiga, Maria Grazia Trecarico, quien sigue desaparecida.

Con esta identificación, se reduce a 22 el número de desaparecidos, cifra que puede bajar en las próximas horas si se atribuye identidad a los seis cuerpos encontrados en los restos del crucero de los que aún no se conoce el nombre.

Entre las 16 víctimas mortales figuran el turista español Guillermo Gual y el peruano miembro de la tripulación Thomas Alberto Costilla Mendoza, mientras que entre los desaparecidos se encuentra la también peruana Erika Soria, que trabajaba de camarera en el "Costa Concordia".

A medida que se pierde la esperanza de encontrar a los desaparecidos, las autoridades italianas van dando prioridad a las tareas de extracción del combustible que alberga la quincena de depósitos del crucero naufragado, que pone en riesgo el rico ecosistema de la zona.

En su habitual comparecencia ante los medios, el responsable de la Protección Civil italiana, Franco Gabrielli, nombrado por el Gobierno de Mario Monti comisario extraordinario para la catástrofe, informó hoy de que esperan comenzar ya el próximo sábado con la extracción del fuel.

Ese día tienen previsto empezar a bombear el carburante si continúan a este ritmo las inspecciones que comenzaron hoy por parte de la compañía holandesa Smit Salvage, la cual se encargará de la extracción, dado que ahora el barco se encuentra estabilizado, después de que la semana pasada su movimiento obligara a detener los trabajos de búsqueda de víctimas durante horas.

Los buzos de la Smit Salvage, que trabajarán solo de día, realizaron este martes una primera inspección, descendiendo a unos 20 metros para estudiar las condiciones del casco antes de comenzar a aislar el primer tanque de la quincena de los que se extraerá el combustible.

Gabrielli explicó que la extracción del carburante se realizará sin pausa, si las condiciones del mar lo permiten, aunque no dio detalles sobre cuánto tiempo durará, algo que el ministro italiano de Medioambiente, Corrado Clini, estimó hace unos días en al menos dos semanas.

La extracción se realizará mediante una perforación en el casco y se empezará a bombear el combustible hacia unas cisternas externas, mientras que a través de una segunda apertura se rellenará el tanque con agua de mar para evitar el vacío que provocaría movimientos en el barco.

Sobre la mancha que ayer se avistó frente a las costas de Giglio, una localidad de interés turístico y que forma parte de uno de los parques naturales más importantes del mar Mediterráneo, Gabrielli explicó que es hidrocarburo y que se está analizando su procedencia.

Se trata de una mancha de cerca de 300 por 200 metros que se vertió el día del naufragio o las jornadas sucesivas y que se depositó en el fondo del mar y ahora ha emergido a causa de las corrientes marinas.

En lo que concierne al capitán del barco, Francesco Schettino, bajo arresto domiciliario y acusado de abandono de nave, naufragio y homicidio múltiple culposo, los medios de comunicación informaron hoy de que las pruebas toxicológicas comenzarán finalmente este jueves, lo que desmiente las declaraciones de su abogado.

Las mismas fuentes difundieron hoy el contenido de varias escuchas a Schettino cuando se encontraba en la sala de espera de la comisaría de la localidad de Orbetello para ser interrogado, un día después del accidente.

Según las transcripciones, Schettino asegura en una conversación telefónica con un amigo que un "dirigente", de quien no da el nombre, había insistido en que se acercara a Giglio para "saludar", maniobra que consiste en tocar varias veces la sirena.

Los responsables de Costa Cruceros siempre han sostenido que se trató de una maniobra no autorizada ni aprobada por la compañía.

Asimismo, el capitán admite que en el momento que vio que la nave se inclinaba "se bajó"del barco, lo que contradice la versión que ofreció en un primer momento, cuando aseguró que había tropezado y había caído en uno de los botes salvavidas.