Prostitución

La esclavitud, afortunadamente, fue formalmente abolida hace un par de siglos. Sin embargo, todavía hoy perviven diferentes formas de sumisión similares a la que mantuvo sin derechos a unos seres humanos por el simple hecho de haber nacido con otro color de piel. Me refiero a la prostitución que nada tiene que ver con la libertad sexual y que ejercen, obligadas, cientos de miles de mujeres en todo el mundo que son explotadas diariamente por personas sin escrúpulos. La precariedad en la que viven muchas de ellas posibilita que individuos sin escrúpulos las saquen engañadas de su entorno, les retiren la documentación y las mantengan secuestradas, obligándoles a mantener relaciones sexuales. Es la no desaparecida «trata de blancas», el tráfico ilegal de seres humanos que practican unos cuantos desalmados para ganar grandes cantidades de dinero sometiendo a esas mujeres a toda clase de vejaciones y humillaciones, dado que no pueden escapar. Pero lo que resulta increíble es que muchas de ellas, víctimas de unos delincuentes, puedan anunciarse en los distintos periódicos de España con total impunidad para quienes las someten. Los delitos hay que perseguirlos siempre y también estos que aparecen en los avisos por palabras de los medios. No es de recibo justificarlos utilizando como argumento la crisis económica que atraviesan los medios de comunicación. Puestos a defender inmoralidades con argumentos crematísticos se podría mirar para otro lado ante otros muchos delitos. Por favor, renunciemos al relativismo moral y recuperemos principios y valores.