La paz completa por Iñaki Ezkerra

La verdadera trampa, la inmediata, que encerraba el comunicado de ETA no estaba en la falsedad o la autenticidad de sus intenciones, que tardarán su tiempo en verificarse, sino en provocar una torpe, defensiva y negativa reacción en los populares, que pudiera alimentar la tesis de que al partido de Rajoy «le joroba que ETA no asesine» y «quiere mantenerla viva hasta después del 20-N porque eso le beneficia electoralmente». Ése es el guión que estaba previsto y que coincide estructuralmente con el del PSOE en el 14-M. El problema es que no le ha salido bien porque la reacción de Rajoy y Basagoiti fue intachable al acoger ese comunicado como «una buena noticia» aunque con todas las debidas puntualizaciones. El problema del PSOE es que no tenía otro guión. Por eso se agarran a él patéticamente Felipe, Guerra y ayer Blanco.

El problema que tienen los socialistas es que en Génova no caen en la trampa. Que no amenacen con la paz, porque ésta beneficia a todos y Rajoy en su campaña la garantiza en un sentido todavía más amplio. Sabe que la paz es también economía y empleo. Si ETA saca un comunicado anunciando su disolución será otra buena noticia. Yo prometo llorar de nuevo y más que el 20 de octubre. No nos caerá esa maravillosa breva.