El BBVA lamenta la poca ambición de las reformas

MADRID- La escalada de la prima de riesgo española y el nuevo episodio de incertidumbre que pesa sobre nuestro país, no resultarán impunes. El Servicio de Estudios del BBVA advirtió ayer de que la economía española no sólo permaneció estancada en el segundo trimestre del año, con un crecimiento de apenas un 0,3%, sino que sufrirá «el impacto negativo» de la crisis de deuda con la que en estos momentos carga Europa. Tilda de «masivo» el contagio hacia España e Italia, que se ha producido a raíz de las dudas sobre la solvencia de nuestros vecinos ya rescatados por la Unión Europea, Grecia, Irlanda y Portugal. Según la entidad, «los mercados financieros europeos han estado cerca de desembocar en una crisis de deuda sistémica, puesto que las autoridades europeas no habían avanzado en una solución integral a la crisis soberana».
No obstante, el BBVA no elude el peso que tiene «la incapacidad de España de diferenciarse más de los países periféricos», así como la «falta de ambición en reformas como la de la negociación colectiva». Tampoco favorecen en esta crisis de deuda, según alerta, las dudas sobre la capacidad de las autonomías «de cumplir con sus objetivos fiscales».
Todo ello se traduce, según prevé el BBVA, en un leve crecimiento del 0,9% en 2011, y otro no muy superior en 2012, de un 1,3%. También prevé una tasa de paro que no bajará del 20,8% este año y del 20,7% el próximo.