El año pasado asesinaron a 22 agentes pastorales y a un obispo

MADRID- La Congregación para la Evangelizacion de los Pueblos, encargada de la Curia Romana para las actividades de los misioneros, ha hecho balance del número de agentes pastorales asesinados en este pasado año 2010. Según la agencia misionera Fides, que ha difundido las cifras, ha sido 23 el número total de católicos asesinados mientras se dedicaban a la pastoral, de los cuales 15 eran sacerdotes, dos religiosos, dos seminaristas, tres laicos y el sangriento asesinato del obispo italiano Luigi Padovese, vicario apostólico de Anatolia y presidente de la Conferencia Episcopal Turca, en vísperas del viaje del Papa a la isla de Chipre.

Por continentes, América es el más peligroso para la labor pastoral. El pasado año fueron asesinados allí 10 sacerdotes, un religioso, un seminarista y tres laicos. En Brasil se produjo el mayor número de asesinatos de este continente, donde murieron los sacerdotes Dejair Gonçalves, Rubens Almeida, Bernardo Muñiz, el seminarista Mario Dayvit Pinheiro y el laico Epaminondas Marques. En Colombia fueron asesinados Román de Jesús Zapata, Herminio Calero y Luis Enrique Pineda. En México fallecieron los sacerdotes José Luis Puerto y Carlos Salvador Wotto. En Perú, durante el robo de un convento, murieron el hermano Linán Ruiz Morales y su colaborador, Ananías Águila. En Venezuela, Ecuador y Haití, fallecieron respectivamente Esteban Robert Wood, el misionero polaco Miroslaw Karczewski y el agente de Cáritas Julien Kénord. En la mayoría de los casos de este continente el robo estaba detrás de los ataques.

En Asia perdieron la vida cuatro sacerdotes, una religiosa y un obispo: Luigi Padovese, asesinado el 3 de junio, en su casa de Iskenderun, por su chófer musulmán, alegando motivaciones religiosas aunque con claros tintes políticos al aprovecharse la repercusión mediática de la visita del Papa a Chipre para cometer el crimen. Cabe destacar también el fallecimiento de dos sacerdotes iraquíes asesinados durante el ataque a la catedral siro-católica de Bagdad, el 31 de octubre del pasado año. En China, un desequilibrado asesinó, tras ser despedido, a Joseph Zhang Shulai, vicario general de la diócesis de Ningxia, y a una religiosa, en la casa de ancianos de Wuhai (Mongolia interior). En India, unos desconocidos asesinaron cruelmente al sacerdote Peter Bombacha, aunque se descartaron los motivos religiosos. En este continente el móvil principal de los crímenes fue la violencia religiosa y los ajustes de cuentas.

En la República Democrática del Congo (África) perdieron la vida el año pasado el sacerdote Christian Bakulene y un seminarista, Nicolas Eklou Komlay, ambos tras intentos de robo.
Las cifras de 2010 suponen una reducción importante respecto del año anterior, en el que se registraron 37 muertes violentas, de las cuales 30 fueron sacerdotes. Según la Agencia Fides, en esta década que hemos dejado atras han perdido la vida 253 agentes pastorales en todo el mundo.