BMW
La fascinación de seis cilindros en dos ruedas
Dos motos idénticas, un mismo motor pero con soluciones dinámicas diferentes: la GT es una moto con cierta vocación sport, mientras que la GTL es la mejor opción para viajes de largo recorrido. El nuevo motor de seis cilindros desarrollado por BMW Motorrad cumple sobradamente tanto en potencia como en prestaciones y docilidad de manejo.
No hay que olvidar que la marca bávara ya cuenta con una experiencia de más de setenta años en la producción de motores de este número de cilindros y alta tecnología para automóviles.
Las K 1600 GT y la K 1600 GTL son las primeras BMW de seis cilindros en línea derivados de los coches. Ambas impresionan por sus prestaciones, agilidad y su inconfundible diseño, que no pasa desapercibido. Su ingeniería despierta un gran interés para el exigente mercado de clientes que gusta viajar en moto. Porque esta solución, además del suave funcionamiento, aprovecha mejor el par y la potencia. Una moto rutera de gran calidad como es el caso de BMW debe cumplir ciertos requisitos. Ser confortable y dinámica, pero también ofrecer seguridad, disponer de un completo equipamiento y aportar prestigio al propietario. Las BMW K 1600 GT y K 1600 GTL abren otra dimensión en comportamiento dinámico, conducción en trayectos largos y nivel de confort. Conjugan un alto nivel de agilidad y dinamismo, con un gran nivel de lujo y comodidad.
Con una potencia de 160 caballos, el nuevo motor aporta una gran aceleración y recuperación a bajo régimen. Se equivocará quien piense que un motor de este tamaño puede comprometer la conducción. Pese a su voluminoso tamaño, dispone de una distribución del peso y del centro de gravedad encomiables, ofreciendo tanto en parado como en marcha una maniobrabilidad a toda prueba. A ello contribuye la utilización de materiales ligeros, con lo que el peso es de 319 kg en la versión GT y 348 Kg en la GTL, con maletas laterales y posterior.
Una vez en ruta, el piloto puede elegir, pulsando un botón en el manillar, entre tres modos de conducción en función del tipo de carretera y la adherencia del asfalto, además de contar, como equipo opcional, con un control de tracción en aceleración. Eso permite una conducción segura y confortable, que se completa con elementos sofisticados como pantalla de navegador en el salpicadero y un sinfín de detalles de sofisticación propios de una marca como BMW que, en motos, se ha caracterizado siempre por la búsqueda de la excelencia y la captación de un cliente más preocupado por la seguridad y el lujo que por las prestaciones.
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