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Mi cáncer V se rompió el hilito por Paloma PEDRERO

Mi cáncer V, se rompió el hilito
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Escribo estas líneas desde la amorosa mano de mi compañero, el actor y escritor Carlos Olalla. Llevo dos o tres siglos rea en una sala llamada Rea (Reanimación). Todo fue bien. Entré en el quirófano, me durmieron y desperté. En mi confusión entendí que el bicho que me habían quitado era poco mayor que un guisante y que lo habían cazado a tiempo. Batalla vencida. A las pocas horas me llevaron a una habitación en la que una entrañable ancianita se convertía cada noche en la niña del exorcista. La segunda noche pasó algo. Mi cirujano no se separaba de mi cama aterrado ante una analítica disparatada que no se correspondía con mi estado general. La caída en picado de los leucocitos le confirmó que no podía esperar más: tenía que operar. Nunca he tenido suerte con la lotería, pero esta vez, con sólo un uno por mil de probabilidades, me ha tocado el gordo: septicemia. A partir de ahí todo lo que recuerdo son carreras y prisas. Al despertar de nuevo viví uno de los momentos más terroríficos de esta experiencia: me habían atado las manos a la cama. Supliqué para que, si tenía que morir, me dejasen hacerlo desatada (luego me enteré de que me ataron porque, medio dormida, me arrancaba las vías). Ya despierta, el cirujano me contó lo que había pasado: se había desatado un hilito que produjo una peritonitis que provocó la septicemia. ¡Puto hilito! Me estoy dando un intenso viaje por el infierno. Están todos. Lo peor. Pero sé que hay también demasiado bueno como para que esto sea realmente el infierno. Son muchos los ángeles que pululan por aquí empujándome a salir. Ayer, por primera vez, hecha una auténtica piltrafa humana, me pinté los labios para que cuando llegara el médico me diese el alta a planta. Ansío volver a una habitación, aunque sea compartida con la niña del exorcista. El cirujano no se fió de mí. ¿Cómo se va a fiar de un cuerpo al que se le rompe un hilito? Le comprendo, pero yo no desespero: hoy me volveré a pintar ¡y todavía lo haré con más esmero!