PP dispone por Toni Bolaño

Alicia Sánchez Camacho es la líder del PP catalán. Es el único partido de la oposición y, a la vez, el partido que permite a Mas gobernar. O sea, que también es partido de gobierno. En sólo un año, Sánchez Camacho ha puesto al PP en el centro de la política catalana. Controla al gobierno, y de qué manera, y marca a la oposición. Le ha sido fácil. El resto de partidos está a por uvas. Hecha añicos. Los de Iniciativa sólo tienen un objetivo: hacerles un agujero electoral a los socialistas para hacer más grande su trinchera en la izquierda. Los socialistas catalanes siguen en KO técnico. A un mes de su congreso, la derrota de Carme Chacón en Sevilla les está haciendo replantear su estrategia. Todavía no la tienen definida y esa indefinición les aboca a tener un peso específico en el Parlament debilitado. Esquerra Republicana no existe. Se han creído eso de la transición nacional que el president Mas agita de vez en cuando. Con eso les tiene entretenidos y también cabreados, porque aunque la transición nacional de Mas se vista de seda, pacto con el PP se queda. Lo cierto es que para Mas los chicos de ERC son como un kleenex. Los usa y los tira, según convenga. De los otros cuatro diputados independentistas del Parlament no se sabe. Los de Ciutadans dan algún golpe de efecto, poco más. Con este panorama, el PP está haciendo sus deberes volviendo a la primera línea política de la que le había alejado el tripartito y CiU. La victoria de Rajoy les ha dado un nuevo impulso. Los ha convertido en interlocutores privilegiados para un gobierno nacionalista que sigue sin brújula y sólo se limita a recortar y recortar. Por primera vez, el PP se hace valer y vende caros sus apoyos. Los acontecimientos de los últimos días, en la negociación de presupuestos, han sido la prueba del algodón. CiU propone y el PP dispone.