Rajoy pone la Transición española como ejemplo para los países árabes

Nueva York- El presidente Mariano Rajoy intervino ayer en Nueva York en la 67º Asamblea General de Naciones Unidas, en la jornada de apertura del encuentro de los jefes de Estado y Gobierno de la comunidad internacional. El presidente español, que centró su intervención en la candidatura de España para formar parte del Consejo de Seguridad en el periodo 2015-2016, recordó el compromiso de nuestro país «con la comunidad internacional y con la búsqueda de soluciones conjuntas para los problemas a los que nos enfrentamos». También hizo un repaso de los asuntos más calientes del momento actual.
 
Primavera Árabe
«En un año hemos sido testigos de la inquebrantable voluntad de los ciudadanos árabes por consolidar sistemas democráticos en sus países. En España vivimos una difícil, pero exitosa, Transición a la democracia, y por ello sabemos que el camino no es, ni será, fácil. Nuestra experiencia puede ser útil a todos los países árabes que están viviendo procesos de transición», aseguró Rajoy, para después reafirmar su compromiso con la construcción de sociedades abiertas, inclusivas y democráticas. En la línea del presidente estadounidense, Barack Obama, y como reacción a la oleada de disturbios en el mundo islámico, el presidente español recordó que «en estos procesos no tienen cabida los movimientos que promueven la violencia». También tuvo palabras para Siria e instó al presidente Bachar al «Asad a que asuma su responsabilidad y deje paso a un proceso político que permita superar el conflicto de forma pacífica».
 
Gibraltar
Rajoy también hizo alusión al contencioso con Reino Unido en torno a la colonia británica. El presidente del Gobierno pidió ayer a Londres abrir un diálogo «directo y sincero» sobre la descolonización de Gibraltar y consideró que «hemos perdido ya demasiados años». Hizo hincapié en que entre países amigos y aliados, como son España y Reino Unido, el diálogo debe permitir superar cualquier diferencia. Rajoy defendió que el proceso se desarrolle de acuerdo con los parámetros indicados por la ONU y plasmados en la Declaración de Bruselas de 1984.

Sahel
«Considero de particular gravedad la situación en Mali y en toda la región. A la crisis humanitaria se han sumado una grave inestabilidad política y una revuelta armada, que ha generado movimientos terroristas». Con estas palabras, el presidente español quiso centrar la atención sobre la creciente inestabilidad en el país africano. Una preocupación que comparte con la vecina Francia. Sobre el Cuerno de Africa, el presidente destacó que la situación en «Somalia avanza ya a la normalización. La cooperación contra la piratería es hoy mayor que nunca», recalcó el presidente del Gobierno.

Afganistán
Respecto a la situación en el avispero afgano, Rajoy consideró que se «sigue avanzando en el camino de la estabilidad, un camino que España ha recorrido junto al pueblo afgano durante más de una década». De cara al escenario de salida, reiteró el compromiso español en la comunidad internacional con el país asiático.

Conflicto árabe-israelí
«Defendemos que la solución al conflicto de Oriente Medio pasa por la existencia de dos Estados, el israelí y el palestino, que convivan en paz y seguridad», destacó el presidente al hablar de esta larga crisis que el año pasado se convirtió en protagonista de la Asamblea General.

Iberoamérica
En clara referencia a la Conferencia Iberoamericana que se celebrará en Cádiz el próximo mes de noviembre, el presidente quiso mencionar el «valioso y creciente papel que América Latina está desempeñando en el desarrollo del sistema multilateral».