España
Salgado insiste: el Gobierno «está decidido» a impulsar una reforma laboral
Parece que no hay vuelta atrás. La vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Economía y Hacienda, Elena Salgado, insistió hoy en que el Gobierno "está decidido"a impulsar una reforma laboral que permita mejorar la competitividad de la economía española, puesto que se trata de la reforma que "más puede"contribuir al crecimiento del país.
Salgado recordó en el Pleno del Congreso que los agentes sociales están aún manteniendo conversaciones sobre este tema y que tienen un plazo para poder llegar a un acuerdo. "Esperamos y deseamos que pueda ver la luz, pero el Gobierno está decido a impulsar la reforma", indicó. Aun así, y en respuesta a una interpelación planteada por el diputado de CiU, Josep Sánchez Llibre, Salgado aseguró que la "prioridad absoluta"del Gobierno en estos momentos es acelerar la consolidación fiscal, "porque este proceso tendrá efectos beneficiosos en actividad". En este sentido, acogió las propuestas de CiU, muchas de ellas sobre la reforma del mercado de trabajo, pero apostó por dejar trabajar a los agentes sociales hasta que expire el plazo y dejó claro a Sánchez Llibre que "será difícil incorporar medidas que vayan en la dirección contraria"a la reducción del déficit. Recordó que en las ultimas semanas se han vivido "momentos de máxima incertidumbre"en toda Europa que han puesto "en riesgo"la estabilidad de la moneda común y que han exigido "respuestas contundentes"en muchos países, como el mecanismo de apoyo a Grecia, el fondo de estabilización de la UE o las medidas para acelerar la reducción del déficit. Admitió que las decisiones tomadas en España, "difíciles, necesarias e inevitables", tendrán cierto efecto en el PIB, pero aseguró que resultan "indispensables"para conseguir una recuperación "sólida"y para crecer de manera más "sana, estable y sostenible". Además, afirmó que la consolidación fiscal va unida a la intención de Gobierno de seguir impulsando reformas estructurales, y defendió la labor desempeñada por el Ejecutivo en este sentido con la puesta en marcha de iniciativas como la transposición de directiva servicios, el Proyecto de Ley de Economía Sostenible y reformas para mejorar la regulación del sector energético o la política industrial. CiU, contra las medidas electoralistasPor su parte, Sánchez Llibre criticó el plan de ajuste del Gobierno por estar "muy mal orientado"y ser "insuficiente"para reducir el déficit al no ir acompañado de las reformas necesarias para estimular el crecimiento y fomentar la creación de empleo, que es lo único que permitirá abordar "decididamente"un recorte "drástico"del salgo negativo de las cuentas. Consideró que muchas de las decisiones de austeridad se explican por "incoherencias"del pasado y propuestas "electorales"que ayudaron al Gobierno socialista a ganar los últimos comicios, como la deducción de 400 euros en el IRPF o el 'cheque bebé', que motivaron "un agujero fiscal o una dilapidación"del superávit de unos 10.000 ó 12.000 millones. A su parecer, el plan debe "reorientarse"porque hay que plantear "forzosamente"nuevas medidas orientadas a la generación de empleo y confianza. "Ha llegado el momento de que planteen en la Cámara una política económica en mayúsculas", señaló Sánchez Llibre, tras criticar que el Gobierno anuncie subidas de impuestos para "contentar a su parroquia"con propuestas ideológicas que castigan a los más ricos. "Van a pagar los platos rotos las clases medidas españolas", advirtió el diputado catalán, quien pidió al Gobierno que actúe con "rigor, eficacia y muchísima seriedad"y que se "ande con cuidado" con sus propuestas fiscales, porque "el capital es miedoso"y este tipo de anuncios lo ahuyentan a otros países. Corbacho confía en que los agentes pacten hoy la regulación de los contratosPor su parte, el ministro de Trabajo, Celestino Corbacho, espera que "al menos hoy"patronal y sindicatos puedan alcanzar un acuerdo sobre la regulación de los distintos tipos de contrato laboral y avanzar así para lograr un pacto global sobre la reforma laboral.Sin embargo, no ha sido nada optimista en la otra cuestión que más dificulta el acuerdo, la referida a la rebaja de las cuotas a la Seguridad Social que pagan las empresas, una demanda de los empresarios y que Corbacho ve "difícil"que se pueda abordar en el actual contexto de crisis.El responsable de Trabajo, que ha hecho estas declaraciones en los pasillos del Congreso, donde se celebra la sesión de control, ha insistido en que el objetivo del Ejecutivo desde el primer momento ha sido que la reforma laboral sea "consensuada".Y por ello, ha continuado, el Gobierno ha sido "sensible"cuando patronal y sindicatos solicitaron en su día un aplazamiento "más"para facilitar ese acuerdo, sobre el que ha dicho que confiaba en que se produjera esta semana.Los dirigentes de UGT y de CC OO se reúnen hoy con la cúpula de la patronal CEOE para intentar acordar una reforma laboral antes de que acabe, a fin de mes, el plazo que ha dado el Ejecutivo para que los agentes sociales la pacten.
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