Bruselas

Interior confirma que ETA reorganiza su «aparato logístico»

Dice que sigue la extorsión a empresarios como denunció este diario en diciembre

Interior confirma que ETA reorganiza su «aparato logístico»
Interior confirma que ETA reorganiza su «aparato logístico»larazon

Expertos antiterroristas, y así lo ha publicado LA RAZÓN en los últimos meses, han advertido de que ETA no estaba quieta; que el cese definitivo de actividades era una estratagema y que los pistoleros actuaban en Francia de la misma manera que en otras treguas, con el fin de reorganizarse. Mantenimiento de la red de zulos (escondites); labores de aprovisionamiento; red de pisos de acogida; «taldes de reserva» preparados para atentar en cualquier momento; robo de coches y un largo etcétera de actividades, realizadas al amparo de un supuesto cese armado. Como siempre, han tenido que ser las Fuerzas de Seguridad, en este caso la Guardia Civil en colaboración con la Policía gala, las que hayan descubierto el engaño tras la detención, la pasada semana, de tres miembros de la banda en una estación de ferrocarril de una localidad de la Borgoña.

El ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, confirmó ayer lo adelantado por este periódico en el sentido de que ETA trata de reorganizar su «aparato de logística»; y la información, también publicada por LA RAZÓN (el pasado 6 de diciembre) de la exigencia de cantidades de dinero a comerciantes del País Vasco con destino a los presos. «Aunque ETA tiene disminuida su capacidad operativa», quiere «mantener un aparato logístico latente (...) Eso hace pensar en la sinceridad de sus propósitos y en la bondad de sus propósitos. En todo caso, el Estado está muy vigilante», señaló en rueda de prensa, tras reunirse en el Ministerio con el Consejero de Seguridad de Cataluña, Felip Puig.

Sobre lo ocurrido en las pasadas fiestas navideñas, enfatizó «que se ha producido y supongo que si ha salido en los medios de comunicación es porque comerciantes y personas individuales han tenido esa experiencia que no es alegre y los han denunciado. Eso confirma que tenemos que seguir trabajando todavía».

Preguntado acerca de la investigación abierta tras las últimas detenciones de tres miembros de ETA en Francia, afirmó no tener «ninguna duda de que había ahí una intención de reconstruir en estado latente el «aparato logístico» de ETA, lo cual engarza con que ETA tiene ahora su capacidad operativa mermada por la acción del Estado, pero no ha desaparecido y sigue existiendo».


Una nueva trampa anunciada
ETA no tiene intención alguna de disolverse. Lo venía avisando LA RAZÓN con las informaciones que apuntaban lo que el ministro del Interior, Jorge Fernández, certificó ayer. Lo que la banda terrorista está haciendo es prepararse para lo que pueda venir; esto es, disponer lo necesario para una hipotética ruptura de la tregua anunciada. Más de lo mismo.

Sobre el supuesto cese definitivo de ETA, el ministro dijo que le «resulta difícil ponerse en la cabeza de los terroristas». Precisó que en ETA confía «lo justo y lo justo quiere decir nada». «ETA no ha dejado de actuar por razones éticas o morales sino por la actuación del Estado (...) además de dejar de actuar, debe dejar de existir».

Fernández Díaz se refirió a la visita que hoy realizará al País Vasco para reunirse con el consejero vasco de Interior Rodolfo Ares. Admitió que «previsiblemente» hablarán sobre la reducción de escoltas.

- El pasado 6 de diciembre, este diario informaba de que la banda pedía el impuesto revolucionario en forma de «aguinaldo».
- El 17 de enero este periódico adelantaba las intenciones etarras de montar una base de explosivos en Portugal.
- El pasado día 10, la noticia era que la banda admitía que no entregaría «nunca las armas al enemigo».
- El 9 de diciembre se informaba del hallazgo de un «zulo» con explosivos con un elocuente: «La farsa del fin de ETA».
- El 30 de diciembre, una nueva confirmación de la actividad de los terroristas: retoman el robo de coches en Francia.
- El 29 de octubre de 2011 la noticia estaba en el hallazgo en Bruselas de una vivienda de los «taldes de reserva» de los etarras.