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El PP andaluz sale en defensa de los ajustes de Rajoy
Griñán teme que las medidas se reserven hasta que pase marzo
Córdoba- El PP andaluz salió ayer en bloque a apoyar las medidas que ha tomado el Gobierno central para controlar el déficit, que incluyen una polémica subida de impuestos vía IRPF. Durante su intervención en la Junta Directiva Regional del PP que se reunió en Córdoba, a la que asistieron los ministros de Agricultura, Miguel Arias Cañete, y de Empleo, Fátima Báñez, Javier Arenas elogió que el Gobierno de Mariano Rajoy «no se haya escondido ante la situación tan difícil que ha heredado y haya cogido el toro de la crisis por los cuernos», ante una sociedad, según el dirigente del PP andaluz, «harta de mentiras y medias verdades». Por la mañana fue su «número dos», el secretario general del PP-A, Antonio Sanz, el que salió al paso para apoyar al Ejecutivo de Rajoy. Sanz explicó que la situación del déficit que se ha encontrado el Gobierno de la Nación ha sido «mucho peor» de la que el anterior Gobierno le había comunicado. Por otra parte, aseguró que su formación mantiene el compromiso adquirido ante la ciudadanía de eliminación o bajada de determinados impuestos, entre ellos a las pymes y autónomos, si el PP-A logra la Presidencia de la Junta tras la celebración de las próximas elecciones autonómicas, que se celebrarán el 18 o el 25 de marzo. El dirigente popular descartó una subida generalizada de impuestos y destacó que esto es algo que tampoco ha hecho el Gobierno central, «quien ha pedido un esfuerzo temporal a la ciudadanía, menos a pensionistas y parados, y especialmente a los que más tienen».
Otra lectura hizo el presidente de la Junta de Andalucía, José Antonio Griñán. En este sentido, auguró que el Gobierno de España «no hará todo lo que tenga que hacer hasta que se celebren las (elecciones)andaluzas», lo que significaría «engañar a priori», como, a su juicio, ha ocurrido con el «cambio de discurso del PP» tras las generales. Así lo indicó en un acto en Jaén, refiriéndose al paquete de medidas aprobado en el último Consejo de Ministros y el que se prevé para mañana, según ha anunciado el ministro de Hacienda y Administración Pública, Cristóbal Montoro.
«No se puede decir que la situación es peor de lo que decían», aseveró Griñán en relación al déficit–que puede ser del 8 por ciento, dos puntos más de lo previsto– y al recordar que antes de las elecciones el propio Montoro «dijo que estábamos al borde del precipicio» y Javier Arenas apuntó a un estado de «bancarrota».
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