Tomas Ujfalusi: «La gastronomía de Olomouc es deliciosa»

Llegó a la ciudad de Olomouc con sólo 12 años. De hecho, comenzó allí su carrera como jugador de fútbol. Esta tierra le ha marcado tanto que, incluso, allí allí una residencia.
-Vienen de ganar a Osasuna y ya son séptimos en la clasificación de la Liga Nacional. ¿Cómo afronta el partido de hoy ante la Real Sociedad?
-Necesitábamos ganar a Osasuna para no perder la estela de los equipos que están por delante y ahora nuestro objetivo es repetir en San Sebastián. Viajamos con muchas ganas y siendo conscientes de que sumando los tres puntos podemos afianzarnos en la parte alta de la clasificación.
-Comenzó su carrera en el equipo Sigma Olomouc. ¿Le quedaba tiempo para disfrutar de la ciudad?
-Sí, tuve tiempo para ello, porque llegué allí a los 12 años. Conozco la ciudad bastante bien e incluso tengo una casa.
-A esta localidad checa se la conoce también como la ciudad de las fuentes. ¿Hay tantas como dicen?
-No, la verdad es que no hay tantas. En el centro sí hay, pero en general no hay muchas.
-¿Con qué se quedaría de este destino?
-Tiene 120.000 habitantes aproximadamente, pero lo bueno es que tiene de todo. Posee historia, lugares de ocio, como teatros, y muchas posibilidades para practicar deportes como el fútbol o el hockéy sobre hielo... La gente es muy abierta… Es una ciudad que culturalmente te ofrece muchas cosas.
-¿Qué le recomendaría a un viajero español hacer en esta ciudad?
-Por supuesto, ver un partido de fútbol, porque tiene un estadio muy bueno. La oferta teatral es muy amplia y también destacaría las galerías de arte. Yo creo que en un par de días se puede ver lo más interesante que ofrece la ciudad.
-¿Podría decirnos algo de la gastronomía típica de la región?
-Es una ciudad muy rica a nivel de gastronomía, ya que en la zona se hacen muchos tipos de queso que son de gran calidad. El más famoso es uno que se llama «tvaruzky». También hay mucha variedad de vinos, aunque yo personalmente no bebo mucho vino. La verdad es que son muy ricos, pero repito que no soy de beber mucho vino.