Mitos potitos y ritos por Miguel Ángel ALMODÓVAR

La pseudociencia nutricional está plagada de mitos que, a pesar de su más que evidentes sinsentidos, se reproducen y crecen con el sostén de una muy esmerada ritualización en su seguimiento. El último grito en el terreno del mito es el método de adelgazamiento que dicen seguir las actrices Jennifer Aniston y Gwyneth Paltrow, basado en el consumo cotidiano de potitos infantiles. Que tal cosa carece de cualquier base científica, que además es peligrosa y absurda, ya se ha encargado de decirlo la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición, pero es más que probable que la megatontuna tenga amplio eco entre jóvenes colectivos poblacionales desnortados, porque esta vez el mito se apoya, afianza y afirma en el rito de que sean catorce potitos por día. Ni uno más ni uno menos, porque esto del adelgazamiento milagroso, como en sus día nos enseñó Don Mendo, es un juego vil que no hay que jugarlo a ciegas, pues juegas cien veces, mil, y de las mil ves, febril, que o te pasas o no llegas.