Griñán anuncia una «congelación» unilateral del gasto de 2600 millones

SEVILLA- Es todavía presidente de la Junta de Andalucía en funciones, pero José Antonio Griñán se colocó ayer el traje del principal referente institucional que le queda al PSOE en España, cortesía de las urnas el 25 de marzo, y anunció sus primeras medidas como jefe del Ejecutivo autonómico. Reveló en Onda Cero que el Consejo de Gobierno de hoy aprobará una «no disponibilidad de gasto» para 2012 de unos 2.600 millones de euros. Es decir, del Presupuesto de 32.020, aprobado en diciembre y que había que «revisar», según admitió a LA RAZÓN; los 2.600 millones quedarán «congelados» y sin uso hasta que se formulen las nuevas cuentas. «Las leyes las cumplo siempre», dijo hace semanas a este periódico para dejar claro, como hizo en la radio, que la modificación presupuestaria se hará «en función» del compromiso de cumplir con el 1,5 por ciento de déficit fijado para las autonomías. Mantuvo que desde la Junta se han hecho «poco a poco ajustes» que han permitido situar el déficit en el primer trimestre del año en el 0,29 por ciento del Producto Interior Bruto (PIB), frente al 0,75 del pasado ejercicio. Ahora pretende, una vez formado el Ejecutivo que negocia con IULV-CA, «acomodar el Presupuesto según prioridades» que marque Andalucía y no impuestas «desde fuera». En su papel criticó, asimismo, que miembros del equipo de Mariano Rajoy como el secretario de Estado de Administraciones Públicas, Antonio Beteta, hayan sembrado «dudas» sobre la solvencia andaluza. E incluso avanzó otra iniciativa ligada al nuevo esqueleto gubernamental diseñado en su cabeza: habrá «una reducción de consejerías o carteras, así como de departamentos, porque en estos momentos es necesario concentrar esfuerzos», deslizó.
Sus palabras provocaron la primera respuesta de líder de la oposición, del ganador de las elecciones. El presidente del PP-A, Javier Arenas, pidió al Consejo de Gobierno que explique «con detalle» el anunciado «recorte» de 2.600 millones. Teme que lo único que se preserve sea «el aparato político burocrático» y se basa para expresarlo a Ep en la poda de «6.000 millones» que, según él, se ha producido en los últimos cuatro años en las políticas sociales y, de un montante parecido, en las inversiones públicas.
Para Arenas, la medida a la que se dará luz verde hoy confirma la acusación de su partido sobre que las cuentas de 2012 eran «falsas» al reflejar un crecimiento económico «que sólo cabía en las mentes del señor Zapatero y Griñán». A su juicio, los Presupuestos se elaboraron «pensando en la campaña de las generales y las autonómicas» y se ha demostrado.
No fue la única reacción a la intervención de Griñán. Para el diputado electo de IU y alcalde de Marinaleda, Juan Manuel Sánchez Gordillo, «el cumplimiento del 1,5 de déficit es suficiente motivo para decir ‘no' a Griñán». «Significa –se explica– que no hay posibilidad alguna de hacer políticas de izquierda en Andalucía y conllevará más paro y más crisis». Instó al secretario general de los socialistas andaluces a «esperarse» y contener la «prepotencia» antes de exponer decisiones sobre el Gobierno regional «porque todavía no se ha decidido nada», advirtió, en alusión a que necesita el apoyo de la coalición para su investidura y para conformar el Ejecutivo «estable» que «quiere».
Estaba en Madrid donde expuso a la Ejecutiva Federal de IU, a la que pertenece, «la posición de quienes no estamos por el acuerdo de legislatura ni por el pacto de Gobierno con los socialistas, que sería nuestra muerte», insistió. Habló para que la dirección «sea consciente de lo que pasa en Andalucía« porque «la visión oficialista de Valderas no es la única».

Acuerdo programático antes del 19, según el PSOE
El jueves se constituirá el nuevo Parlamento andaluz. Antes, según anunció ayer la secretaria de Organización del PSOE, Susana Díaz, esta formación e IULV-A presentarán el acuerdo programático que negocian con la intención de que reine la estabilidad en la legislatura. Díaz reiteró que la opción preferida de los socialistas es que haya un Gobierno de «dos fuerzas políticas». El coordinador de IU, Diego Valderas, se resiste. Se limitó a reiterar que todo va «por buen camino».