Podio de manifestaciones por Martín Prieto

No nos espera la muerte, salvo la individual de cada uno, como afirma «The Economist» cada día más funebrero con España, pero sí una anegación de manifestaciones que exigen un podio para repartir medallas de oro, plata y bronce y evaluar la capacidad de convocatoria de cada cual sin sumar los cervantinos galgos y podencos actualizados por el Rey. Antes habría que actualizar la planimetría y concitar las cuentas de asistentes, policías y periodistas siempre atentos a engordar el perro de su decantación política.

De las concentraciones del domingo subieron al cajón número uno los pro vida, insatisfechos con las leyes socialistas de interrupción del embarazo y con la que prepara el PP, aborto cero es su consigna. Manifestación en 150 localidades españolas muy por encima de los 50 pasacalles movilizados por los dos grandes sindicatos, los socialistas y todos los legítimamente indignados que se apuntan a un bombardeo. Si pretenden calentar la huelga general del 14-N, Toxo y Méndez empiezan pinchando en hueso y van a acabar como Fidalgo al que descalabraron los suyos de CC OO un primero de mayo. O huelga general o referéndum sobre los Presupuestos se parece a «o la bolsa y la vida». La burocracia sindical, que si llega a fin de mes, quiere legislar y apoderarse de la prerrogativa de las consultas populares, propuesta que sólo corresponde al presidente. El podio le toca a la carrera ciclista madrileña, que suscitó colaboración y simpatía por los amateurs del velocípedo.

Nota Bene.- El aborto cero es un error bienintencionado. Eso supondría mujeres a la cárcel. El embarazo no deseado se disuelve con la educación sexual de adolescentes en la familia y en la escuela, no haciendo tabla rasa con la legislación anterior.