Reválida de los valores constitucionales

La celebración del bicentenario de la Constitución de 1812, en el mismo Cádiz donde los españoles cercados por las tropas de Napoleón proclamaron su Carta Magna, es una oportunidad para recordar el espíritu constructivo y renovador que animó a España en momentos de dificultad, para valorar la herencia que el constitucionalismo ha supuesto y para reivindicar aquellos valores de libertad, unidad nacional, responsabilidad e igualdad entre los ciudadanos, que parecen haber quedado en demasiadas ocasiones relegados a un segundo plano dos siglos después.

...entre el compromiso cívico y la concordia...
De aquel momento histórico, Don Juan Carlos destacó ayer en Cádiz el compromiso cívico y de concordia que lo impregnó. Una solidaridad y compromiso que deben ser ejemplo para los españoles de hoy en día en su batalla contra la crisis. El Rey se cargó de razones al subrayar que ante la encrucijada del desempleo, los españoles, como en 1812, debemos estar unidos para acometer las grandes y urgentes reformas, con los referentes de la soberanía y la libertad.

... a la valentía de 1812 como ejemplo para 2012
Los constitucionalistas gaditanos «nos enseñaron que en tiempos de crisis no hay que temer hacer reformas, sino tener la dimensión y la valentía para hacerlas». Para el presidente del Gobierno, la resignación y el conformismo ni fueron ni son respuesta ante los desafíos sociales. Por eso, Rajoy defendió ayer que el fin de toda sociedad política no es otro que el bienestar de los individuos que la componen. El ejemplo de la Constitución de Cádiz, de cambio y regeneración, cobra hoy en día plena actualidad.