Moda

«Aquí no fabricamos tu talla»: Cuatro de cada diez mujeres no encuentran ropa de su tamaño

El 80 por ciento de las mujeres españolas tiene un índice de masa corporal normal y, sin embargo, cuatro de cada diez afirman tener problemas para encontrar ropa de su talla cuando van de compras. Este problema se agudiza en la franja de edad de 19 a 30 años. Entre las mujeres de este grupo, el 13,4 por ciento siempre tiene problemas para encontrar ropa, y el principal motivo, en un 43,4 por ciento de los casos, es que las prendas son pequeñas.

No usar la talla de ropa que se quiere causa depresión y ansiedad
No usar la talla de ropa que se quiere causa depresión y ansiedadlarazon

Situaciones como ésta se convierten en el factor de inicio de trastornos del comportamiento alimentario, según revela un informe de la Fundación de Imagen y Autoestima (IMA) elaborado por encargo de la Federación Española de Asociaciones de ayuda y lucha contra la anorexia y la bulimia (Feacab).

Pero no es éste el único problema. El 87 por ciento de los encuestados asegura que su talla cambia según el modelo, incluso cuando se trata de ropa de la misma tienda.

Los comercios más famosos

Siete tiendas, todas ellas grandes empresas, marcas conocidísimas tanto dentro como fuera de nuestro país aparecen en la relación de comercios que citan los encuestados como lugares donde las tallas no presentan uniformidad, donde el tamaño de la talla cambia según el modelo.

Y da la casualidad de que algunas de esas marcas ya habían firmado un acuerdo con el Ministerio de Sanidad y la Asociación de Creadores de la Moda para unificar las tallas de ropa en 2007.

Que el tallaje no sea uniforme presenta cierta relación con los comportamientos alimentarios inadecuados, ya que a la mitad de los españoles les afecta psicológicamente no poder comprarse la talla que creían que utilizaban, y se sienten tristes, molestos, preocupados o culpables. El 44 por ciento afirma que se ha planteado hacer dieta al tener que adquirir una talla mayor de lo habitual y el 18 por ciento decide no comprar la prenda.

De los que piensan en ponerse a régimen, más del 80 por ciento son mujeres, ya que son más vulnerables y se sienten más deprimidas que los hombres ante circunstancias como ésta (un 13 frente a un 10 por ciento de los hombres).

Sentimiento de culpabilidad

No todos los compradores reaccionan de la misma manera cuando se encuentran con que la misma talla les vale o no dependiendo del modelo de prenda. El 42,2 de los encuestados se muestra indiferente ante esta situación, pero el 58 por ciento afirma sentirse molesto, deprimido, preocupado y/o culpable. Un 36 por ciento se siente molesto y el 12 por ciento, deprimido. El sentimiento es de culpabilidad en un 3 por ciento.

Existe una mayoría de compradores a la que tener que cambiar de talla según el modelo no le importa; toma otra talla y compra la prenda. Sin embargo, hay un 18 por ciento que decide no comprar si comprueban que no pueden vestir la talla que creía tener.

Otra de las decisiones importantes que derivan de este problema es la de hacer dieta, planteamiento que se hace un 44 por ciento de los encuestados que no pueden comprarse la talla que quieren.

Estas decisiones o respuestas de los compradores dependen del impacto psicológico que experimentan al comprobar que su talla no les vale y tienen que cambiar. El informe indica que el porcentaje de personas que se plantean hacer dieta es muy superior entre las que declaran sentirse deprimidas cuando su talla varía (un 56,3 por ciento).

Pero hay algo más importante: el 74 por ciento de las personas que se plantean hacer dieta consideran que las siluetas de los modelos que aparecen en los catálogos son delgadas. Esto indica, según los responsables del informe, que el hecho de percibir delgados a los modelos hace más probable plantearse la dieta.

El estudio indica, además, que un 65 por ciento de los jóvenes españoles se siente insatisfecho con su cuerpo y se identifica con un patrón estético más delgado que el suyo, lo cual indica que hay una parte de la población más vulnerable ante las experiencias negativas con su cuerpo. Estos individuos son más propensos a querer adelgazar cuando sienten que no encajan en los cánones de belleza y, según recuerda el estudio, la realización de dietas sin control médico es la principal puerta de entrada a un trastorno de conducta alimentaria.

Enfermedad de adolescentes

La bulimia y la anorexia afectan en España a un cinco por ciento de las chicas, mientras que un 11 por ciento presenta síntomas de riesgo de padecerlas. Estos trastornos constituyen la tercera enfermedad crónica más habitual entre las adolescentes y es frecuente que las chicas admitan que adquirieron los malos hábitos alimenticios al comprobar que su talla había variado.

Según Carretero, aunque el número de casos se mantiene estable, crecen «los trastornos no identificados», es decir, que no se diagnostican ni de anorexia ni de bulimia, pero que suponen un riesgo para la salud. Según los últimos datos, hay un chico con alguna de estas enfermedades por cada nueve mujeres, pero hay indicios de que aumentan los casos entre ellos.