Actuar sin complejos

Hasta el momento, el nuevo Gobierno vasco está haciendo lo que debe y se esperaba de él. O sea, actuar sin complejos en aquellos ámbitos en donde era más urgente y necesaria la gestión desde el punto de vista cívico y constitucional. Por eso tienen tanta importancia las pequeñas (pero grandes) acciones de la Policía autónoma estos días en las calles de los pueblos vascos, retirando carteles proetarras y actuando contra los que se jactan de hacer apología del terror.
Particularmente relevantes me parecen las declaraciones exclusivas a Antena 3 por parte de un oficial y un número de la Ertzaintza, que han venido a reconocer lo que era un secreto a voces: cuando gobernaba el PNV había una instrucción expresa para que no se interviniera contra Eta. Es decir, que sólo se detenía a un etarra cuando se tropezaban con él por casualidad y no había más remedio que apresarlo, pero en todos los demás casos se les dejaba funcionar. Lo que quiere decir que se les permitía poner bombas y hacer chantajes, cobrar el impuesto y asesinar.
La revelación es grave, y bajo mi punto de vista debiera tener consecuencias penales. ¿Por qué el fiscal general del Estado no toma medidas ya en el asunto? No es posible que por interés político («recoger las nueces») se haya estado permitiendo a sabiendas que los criminales persiguieran a los ciudadanos.