Aguirre llama a votar el 7-J como una moción contra el Gobierno

La campaña del PP tiene un nuevo lema: «Vota al PP si quieres quitarte de encima a Zapatero». Se lo inventó ayer el candidato catalán del PP a las europeas, Aleix Vidal-Quadras, durante un mitin en Castelldefels (Barcelona), en el que teloneó a la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre.

Aunque desde que ha empezado la campaña, el PSC ha insistido al resto de partidos que no planteen las elecciones como un plebiscito al presidente del Gobierno, Aguirre hizo oídos sordos a la advertencia en su visita a Cataluña. Por la mañana, tras salir de una reunión con Fomento del Trabajo, llamó a los ciudadanos a convertir las europeas en una moción contra Zapatero. Y por la tarde insistió en Castelldefels ante unos 200 simpatizantes. Aguirre estrenó el lema que minutos antes Vidal-Quadras se sacó de la chistera, «vota al PP para echar a Zapatero». Y lo aliñó con argumentos. Aseguró que los cinco años de Gobierno de Zapatero han sido «una catástrofe sin paliativos». Como ejemplo dijo que «España ha pasado a ser un país con el que no se cuenta en Europa». Aunque, «lo más terrible que ha hecho es romper consensos básicos para la convivencia».

Le bastó con recordar el proyecto de ley del aborto o la gestión de la crisis económica para recoger en forma de gritos el malestar del público. «Zapatero pasará a la historia porque se van a acordar de él nuestros biznietos que tendrán que pagar la deuda que va a dejar». Por todo, Aguirre llamó a votar al PP el 7-J para que las elecciones sean «la jubilación anticipada de Zapatero».

Se ganó la complicidad de los presentes felicitando al Barça, tras admitir que es madrista, y hablando catalán, un gesto con el que pretendió ridiculizar la política lingüística del PP en las escuelas. Aguirre confesó que se lo pasa genial en la campaña, aunque mejor se lo pasa Vidal-Quadras. «Estoy disfrutando como un enano», confesó, tras anunciar que «Vidal-Quadras cabalga de nuevo» y confesarle a Alicia Sánchez Camacho que «cada día me gustas más y espero no arrepentirme». La presidenta del PP catalán le devolvió los halagos, un gesto con el que evidenció que ahora el PP es una balsa de aceite.