«Basta de amenazas el PNV no es el régimen ni la religión del País Vasco»

madrid- «Ya vale de amenazas, como si una profecía nos dijera que el PNV tiene que estar en el Gobierno Vasco o, si no, se abrirán los infiernos». Así de claro se mostró ayer en Bilbao el secretario general del PSE-EE, Patxi López, que destacó que su intención de suceder a Ibarretxe es un «objetivo irrenunciable» para su partido tras las elecciones vascas del pasado domingo. López aseguró que no renunciará a recabar los apoyos necesarios para ser investido lendakari e insistió en que, a pesar de que los socialistas son la segunda fuerza política, se siente «absolutamente legitimado para hacerlo». Por otra parte, rechazó las críticas que le han formulado los dirigentes del PNV y les recordó que ellos gobiernan en Guipúzcoa y Álava a pesar de que son «la segunda y la tercera fuerza política, respectivamente». López subrayó que en la oposición «es donde se demuestra la grandeza y el sentido de país de un partido político», y señaló que «no pasa nada» porque el PNV pierda el Gobierno. «Es un partido más y ni Euskadi se rompe ni se va a desestabilizar nada», añadió. «El país no es suyo. Un gobierno con un lendakari socialista será un gobierno estable, que generará estabilidad y confianza, que sumará voluntades y contará con todos los sectores sociales para resolver los problemas», indicó López, mientras anunciaba que buscará «el consenso para ser más fuertes y hacer un país unido y estable». Y para lograrlo, el candidato socialista a lendakari confirmó que se reunirá con el PNV dentro de la ronda que iniciará este partido como formación más votada en los comicios, aunque ya ha advertido que los socialistas organizarán también su propia serie de encuentros con el resto de fuerzas políticas. Si algo han dejado patente estas elecciones, a juicio de López, es que «ha habido una apuesta que claramente ha perdido apoyos, la del tripartito soberanista, y otra que ha avanzado con toda claridad, la del cambio». Los socialistas «asumimos la responsabilidad de liderar un nuevo tiempo en la política vasca», concretó el secretario general del PSE y avanzó que están «empeñados en conseguir la máxima unidad para acabar con el terrorismo». Patas arriba Asimismo, denunció que el PNV «se ha pasado toda la campaña metiendo miedo y sigue preparando una especie de clima de enfrentamiento permanente: si no están ellos en el Gobierno lo van a poner todo patas arriba». El candidato socialista a ocupar el sillón de Ajuria Enea cree que «es sólo su pataleta porque no pueden hacer nada. La estabilidad de Euskadi está garantizada lo quiera o no el PNV. Habrá estabilidad y se generará confianza», aseveró López. Pero no fue el único de su partido que contestó a las actitudes y críticas del PNV. Desde el EJecutivo, José Luis Rodríguez Zapatero pidió ayer al PNV «fair play» (juego limpio) en el escenario postelectoral en el País Vasco, y le recomendó «dejar a un lado las palabras gruesas, que, normalmente, no llevan más que a tener que desdecirse de ellas». «Nos ha pasado a todos» Después de que el PNV advirtiese de que consideraría una «agresión» ser desbancado del Ejecutivo vasco, Zapatero pidió a los nacionalistas que demuestren su «saber estar» a la hora de «asumir procesos de pérdida de la responsabilidad en un gobierno». El jefe del Ejecutivo indicó que es «evidente» que el PNV, como todos los partidos, tenía la «expectativa» de «llegar al Gobierno o mantenerse en él» cuando se presentó a las elecciones, pero añadió que la posibilidad de ser desbancado también «forma parte de la democracia». «Nos ha pasado a todos los partidos alguna vez», apostilló Zapatero.