Hamburgo

Bienvenidos a los años setenta

PhotoEspaña reúne la obra de 23 creadores que, hace tres décadas, superaron la estética de las vanguardias para reflejar en sus obras la realidad social

Bienvenidos a los años setenta
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La exaltación de la estética que protagonizó el arte durante los sesenta dio paso en la década siguiente al interés por recuperar una visión más realista del entorno social. La fotografía fue testigo de este cambio de perspectiva, que ahora se puede ver en la exposición de PhotoEspaña «Años 70. Fotografía y vida cotidiana» organizada por la Fundación Banco Santander en el Teatro Fernán Gómez.

Época ignorada

«Se trata de una época de nuevos modos y expresiones que ha sido ignorada durante años en el circuito de exposiciones», asegura Paul Wombell, uno de los comisarios de la muestra. Además, Wombell explica que «fue la primera vez que los fotógrafos tomaron control de su trabajo ya que empezaron a publicar sus propias obras y encontraron un sitio en los museos. Hasta ese momento nadie se había molestado en hacer fotos de gente sentada o durmiendo».
David Goldblatt, Anders Petersen, García Alix, Cindy Sherman y Eugene Richards son algunos de los 23 artistas que a través de más de 200 instantáneas muestran este nuevo enfoque que «no se basa en la espectacularidad, sino que trabaja de una forma poética la realidad», dice el otro comisario de la exposición, Sergio Mah.
La realidad cotidiana aparece, no obstante, en sus más diversos aspectos temáticos. Goldblatt muestra en su serie de 1972 «Soweto» ciudadanos sudafricanos en su entorno habitual; «Días en Dorchester», de Richards, refleja los aspectos más sencillos de un pueblo, el suyo, al que vuelve tras años de viajes. En él, las imágenes más insignificantes cobran protagonismo al retratar a sus habitantes fuera de encuadre. La realidad se muestra mucho más cruda en la serie «Café Lehmitz», de Anders Petersen, donde explora los bajos fondos de la ciudad de Hamburgo. El artista ejerció de periodista gonzo para adentrarse en el entorno alcohólico de sus bares marginales.
Así, el comisario defiende la actualidad de esta muestra: «Normalmente, la fotografía se considera un arte del pasado, pero con esta exposición se puede ver toda su vigencia, e, incluso, su anticipación del futuro». Para Wom-bell, esta premonición responde a que «en los setenta, veíamos las cosas de una manera distinta porque se acababa el siglo», comentó.