Blanca Fdez Ochoa: «La estación de Panticosa es pequeña ideal para ir en familia»

Fue la primera mujer española en conseguir medalla en unos Juegos Olímpicos de Invierno. Asegura llevar el esquí en las venas.-¿A qué se dedica ahora? -Organizo, con mis hermanos, viajes de empresa y estoy preparando unas charlas sobre el espíritu de sacrificio y de superación. Ya las di el año pasado y quiero volver a darlas para convertirme en una especie de conferenciante (risas). Y puntualmente estoy en el Puerto de Navacerrada trabajando como relaciones públicas. -Vamos, que el esquí no lo abandona -No, no. Sigo esquiando, es algo que llevo en las venas, como toda mi familia. Difícilmente dejaría de esquiar, porque es un deporte que me apasiona y en el que, a pesar de no competir ya, siempre hay formas de divertirse. -Como amante y experta del esquí, ¿qué puede decirnos de Candanchú? -Fue una de las estaciones pioneras, todo el mundo la conocía. Tiene buena infraestructura hotelera, con unas pistas y unas vistas increíbles. -¿Y de Panticosa? -He estado hace muy poco y es una maravilla. El balneario está muy bien cuidado, con unas termas fantásticas. Como estación es pequeña, pero muy bien planteada, pensada para la familia. Allí ningún niño se pierde y puedes esquiar en un entorno precioso. -¿Qué es lo que más le gustó del Balneario de Panticosa? -Además de las termas, toda la infraestructura hotelera, que es de lujo. Tienen buenos precios, con promociones de todo tipo que son muy asequibles. Es una gozada estar en un hotel y poder salir a la nieve en albornoz a las termas. -¿Y del pueblo? -Que es muy recogido, con casitas de piedra y madera, perfectamente mimetizadas con el entorno. Está muy bien conservado. -Después de una jornada de esquí, ¿qué nos recomienda para reponer fuerzas? -La carne, que es lo típico de allí: chuletones, cordero y carne de caza. Y también unas patatas asadas con vinagre que están exquisitas.