Teherán

Bush se despide de los periodistas afirmando que la mayor amenaza para Obama es un nuevo 11-S

Bush afirma que pide a Hamás que ponga fin al lanzamiento de cohetes
Bush afirma que pide a Hamás que ponga fin al lanzamiento de coheteslarazon

El presidente saliente estadounidense, George W. Bush, al que le quedan 8 días de mandato, realizó hoy su última rueda de prensa oficial en la Casa Blanca. En ella aseguró que "la mayor amenaza que afronta Obama es un ataque en territorio de EE UU", y le recordó a su sucesor que "aún existen enemigos"que quieren perjudicarles", advirtiendo al presidente electo Barack Obama sobre los retos que le esperan a partir del próximo 20 de enero. Por otro lado, aseguró que solicitaría al Congreso los 261.000 millones de euros (350.000 millones de dólares) que restan del plan de rescate económico aprobado en octubre si se lo pedía Obama, cosa que finalmente sucedió. Durante su comparecencia, Bush también tuvo palabras para el conflicto palestino-israelí, para la guerra de Irak, y para el eje del mal.
"La amenaza más urgente que deberán afrontar Barack Obama y los próximos presidentes será tener que lidiar con un atentado contra nuestro territorio", aseguró Bush, durante su última comparecencia oficial ante los medios como presidente de los Estados Unidos, realizada en la Casa Blanca, una semana antes de ceder el mando. "Me gustaría que no fuera así, pero todavía hay enemigos por ahí que quieren perjudicar a Estados Unidos. Y esa será la mayor amenaza". Aunque en tono pausado y relajado, el todavía presidente no dudó en volver a recurrir a su mejor discurso belicista para defenderse de las críticas a su Administración por algunos temas polémicos como las torturas en los interrogatorios y advertir a los estadounidenses de que el país todavía corre el riesgo de sufrir un ataque terrorista.
"¿Recordáis cómo estaban las cosas después del 11 de septiembre?. La gente se preguntaba, '¿cómo no lo vieron venir?, ¿cómo no ataron bien los cabos?'. Entonces, empezamos a adoptar algunas medidas para atar bien los cabos, y después la gente empezó a preguntarse, '¿cómo están atando los cabos?'", añadió Bush, en un tono muy distendido. Respecto a Irak, lamentó una vez más haber dicho cosas "que no debería haber dicho"y reconoció que fue un error proclamar la victoria tan solo un mes después de la invasión. "Había una pancarta con la frase 'misión cumplida' que iba dirigida a los marineros del barco, pero transmitió un mensaje erróneo. Yo no creía que la guerra se había terminado", indicó.
Bush destacó también que Irak ya no pertenece al eje del mal, término con el que bautizó en 2002 a Irak, Irán y Corea del Norte, e insistió en que Teherán y Pyongyang siguen representando un peligro,
y particularmente lamentó que la comunidad internacional continúe debatiendo sobre el programa nuclear norcoreano. "Corea debe cumplir sus compromisos y permitir un proceso de verificación serio", indicó. "Para avanzar nuestras relaciones, el gobierno norcoreano debe honrar los compromisos que ha hecho para permitir las medidas de verificación y así asegurar que no desarrollan un programa de enriquecimiento de uranio".

ISRAEL TIENE DERECHO A DEFENDERSE
El presidente saliente tuvo palabras también para el conflicto armado existente en Oriente Próximo, reiterando el derecho de Israel
a defenderse de los ataques contra su territorio, y que Hamas debe cesar en el lanzamiento de cohetes. "Estados Unidos quiere una paz sostenible, y para ello Hamas debe dejar de disparar cohetes hacia Israel". Además, agregó que Hamas es el responsable de lo que está sucediendo y la mejor forma es trabajar con Egipto para poner coto al contrabando de armas hacia Gaza". "La situación se complica porque la gente está dispuesta a asesinar para detener la libertad. Hamas, Al Qaeda y otros grupos terroristas están dispuestos a usar la violencia para evitar que hayan dos Estados, dos democracias, una al lado de la otra".
En cuanto a la economía, Bush aseguró en un principio que no solicitaría al Congreso los 261.000 millones de euros que restan del plan de rescate económico aprobado en octubre, salvo que se lo pidiese específicamente Barack Obama, después de que durante el fin de semana este criticase a la Administración Bush por no controlar con más rigor en qué se han gastado los bancos los primeros 350.000 millones de dólares del plan para salvar a Wall Street. Y finalmente, Bush solicitó la aprobación de la segunda parte del plan de rescate, después de que la portavoz de la Casa Blanca, Dana Perino, confirmase que Obama se lo había solicitado. "Esta mañana, el presidente electo pidió al presidente Bush que notificara formalmente al Congreso su intención de acceder a los 350.000 millones y el presidente Bush aceptó su petición".
Por último, Bush aseguró que no está "cómodo"con la decisión de ofrecer ayuda a los bancos, pero dijo que era necesario. Así, alertaba a Obama sobre que tendrá que tomar decisiones "con las que no se sentirá cómodo". "Wall Street se emborrachó y nosotros sufrimos la resaca", afirmó el presidente saliente, que añadió que las medidas que ha tomado su Gobierno ayudaron "a descongelar el mercado de crédito", que es el primer paso hacia la recuperación.