Diez años de protección de los «microcosmos» de flora

VALENCIA- Esta semana se cumplen diez años de la entrada en vigor de la primera Orden de declaración de microrreservas de flora, con la que la Conselleria de Medio Ambiente creaba esta figura de protección botánica. Mediante aquella norma se declaraban 14 microrreservas en la provincia de Castellón, la primera de ellas la Illa Ferrera, del archipiélago y reserva natural de las Islas Columbretes.Las microrreservas son pequeñas zonas que se protegen para asegurar el estudio de las plantas endémicas. Los endemismos son plantas cuya distribución mundial está restringida a un territorio muy reducido, aplicándose en este caso a las especies que sólo viven en la Comunitat Valenciana -60 especies- o que son exclusivas de la Península Ibérica y Baleares -360.Diez años después, la red de microrreservas posee poblaciones de algo más del 50 por ciento de la flora silvestre valenciana, ha protegido terrenos que representan prácticamente a todos los tipos de vegetación de ambientes naturales terrestres y dulceacuícolas de la Comunitat Valenciana y casi todos los endemismos exclusivos valencianos, y gran parte de las especies endémicas españolas compartidas con otras autonomías, tienen al menos una población natural dentro de la red. La directora general de Gestión del Medio, María Ángeles Centeno explicó que las órdenes de declaración han establecido medidas especiales de seguimiento y conservación para poblaciones de más de 500 especies, para las que se considera que deben desarrollarse trabajos como censos, seguimiento científico, recolección y almacenamiento de semillas, o en su caso plantaciones para asegurar un mayor número de efectivos. En total se han declarado 273 microrreservas, distribuidas por 135 términos municipales de la Comunitat, 95 en Alicante, lo que la convierte en una de la red de reservas botánicas más densa del planeta. Los términos de la provincia que poseen más microrreservas son Agres, Xàbia y Crevillent, con seis; y Alcoi, Benissa, Calp y Dénia con cinco. La superficie total protegida por la red, sumando los datos que aparecen en cada declaración, es de 1.945 hectáreas.La práctica en la declaración y gestión de estas zonas desde 1998 ha revelado su interés para la protección y conservación de poblaciones de otras plantas amenazadas, aun cuando no fueran endémicas, y en especial para favorecer su preservación y su estudio.