Donde las dan las toman

E l PSOE perdió las elecciones de 1996 por, entre otros motivos, los escándalos de corrupción vinculados a altos cargos. Al llegar Zapatero a La Moncloa trató de darle la vuelta a la imagen generalizada de PSOE igual a corrupto, diseminando sospechas sobre el PP. Se puso en marcha el «calumnia que algo queda» y algunos «populares» fueron acusados de malversación de fondos, cohecho, tráfico de influencias…, hasta que la Justicia los exculpó. El caso más escandaloso ha sido el intento de vincular al canario José Manuel Soria con una recalificación de terrenos a cambio de un viaje a los fiordos noruegos. Ahora habrá que esperar a ver cómo termina el «caso Gürtel», que de momento se ha llevado por delante a cuatro alcaldes del PP y un consejero de en la comunidad de Madrid; mientras, el PSOE aparecía blanco e inmaculado, pese a tener en su mochila los casos de Torrejón, Parla, Getafe, Lorca, Lanzarote, Sevilla… Y hubiera logrado su propósito de no haber aparecido en escena Málaga, gobernada por el PSOE donde están contratados primos, sobrinos, cuñados y toda la saga familiar de algunos dirigentes socialistas andaluces hasta completar la cifra de 250. La semana pasada, en el Parlamento andaluz, la alcaldesa de Fuengirola, Esperanza Oña, preguntó sobre estos asuntos al número dos de la Junta, Luis Pizarro, cuya mujer ha trabajado en la Diputación de Cádiz. En lugar de responder a la cuestión advirtió al PP de que se anduviera con cuidado «porque donde las dan las toman».